28 de marzo de 2024

Justicia sin justicia

12 de julio de 2020
Por Antonio Cano García
Por Antonio Cano García
12 de julio de 2020

Cuando era adolescente,  en el colegio nos enseñaban lo que era la rama del poder judicial. Nos mostraban a los jueces como personas de altas calidades humanas y que juzgaban en derecho, veíamos a los magistrados como personas de altas calidades morales y con altos conocimientos del derecho y de la Constitución Política Colombiana, nos hacían ver que cuando un juez o un magistrado dictaban un fallo, ese fallo era en derecho y con una mínima posibilidad de error, la justicia era algo digno y los que alcanzaban una posición en ella, se sentían con poder basado en sus conocimientos y de una intachable hoja de vida, eran nombrados o elegidos por méritos ganados y sin palancas.

Hoy con el correr de los años, vemos  justicia, sin justicia, y mientras más alto el cargo más inmune a las investigaciones y por ende delinquen sin ningún riesgo, y cuando se trata de ponerles control todo se vuelve un caos. ¿Quienes son los aforados en Colombia? El aforamiento es una situación jurídica según la cual determinadas personas por su condición personal, por el cargo que ocupan o por la función que desempeñan tienen fuero distinto y no son juzgadas por los tribunales ordinarios que correspondería sino por otros, que generalmente es la comisión de acusaciones de la Cámara de Representantes, comisión que no tiene, la capacidad para hacerlo, donde reposan miles de denuncias y en los estudios que adelantan esas denuncias hay un alto contenido político. Primero se pregunta quién es el denunciado o denunciante y luego se decide si continúan estudiando la denuncia. Hay denunciados que se burlan de la Comisión de acusaciones y  que ni siquiera acuden a rendir indagatoria. Para muestra preguntémonos qué paso con los conjueces que aprobaron la sentencia C-258 de 2013 que limitó las pensiones a 25 salarios mínimos y que estaban impedidos para participar en dicha Corte por tener elevados contratos con el Estado Colombiano, el Dr. Manuel José Cepeda, o del Dr. Juan Carlos Henao Espinosa. Eecordemos que tres Magistrados y estos dos Conjueces de la Corte Constitucional fueron vinculados de manera formal a una investigación por prevaricato por esta sentencia. Eso fue en 2013 y no pasó nada. Estos sujetos se burlan de la justicia.

Jorge Ignacio Pretelt CH, fue sentenciado a seis años y medio por coimero, por la Corte Suprema de Justicia y aún sigue gozando de su libertad, posiblemente hasta con esquema de seguridad pagada por los humildes colombianos.

¿Qué ha pasado con la investigación, del reloj Cartier, el BMW, la cena en Miami, los excesos que tienen a Bustos en Capilla? Ya los Colombianos olvidamos que ese ex-magistrado dos veces presidente de la Corte Suprema de Justicia, ahora vive plácidamente en Canadá disfrutando de las Coimas.

El Dr. Gustavo Malo, ex-magistrado, que dirigió el cartel de la Toga ahora de vacaciones en el Cantón Norte y pidiendo casa por cárcel por el Coronavirus.

Francisco Ricaurte, libre por vencimiento de términos, disfrutando de las jugosas coimas, que recibió de Ashton, Musa y Lyons.

¿Donde está pagando la sentencia de cuatro años y medio el ex Presidente de la Corte Constitucional Rodrigo Escobar Gil, en cual cantón? O a lo mejor en la casa.

El caso más insólito fue el del FISCAL ANTICORRUPCIÓN Gustavo Moreno, descubierto en flagrancia en los Estados Unidos, cuando recibía míseros diez mil dólares como  principio de una coima y que destapó el cartel de la toga.

¿Me pregunto en todos los países del mundo tendrán siempre una elegante lista de magistrados corruptos para mostrarle al mundo? o acaso solo en este país del Sagrado Corazón.

Los Colombianos nos preguntamos cuándo habrá JUSTICIA PARA LA JUSTICIA. Es insólito un magistrado fallando sentencia cuando los fallos llevan implícito no el derecho, llevan el interés por satisfacer al cliente que pagó por ello. Es increíble ver cómo las Cortes un día sientan precedente y otra sala de la misma CORTE tiempo después la cambia. Esto es el derecho cambiante, cada día aparecen en la terminología Jurídica, nueva terminología que los magistrados auxiliares se rebuscan para descrestar a los Jefes y estos a los Magistrados de sala. Ya por ejemplo no existen derechos adquiridos, porque una veces son relativos y otras veces menos relativos pero nunca absolutos. Ee esta  manera usted puede perder su pensión o su propiedad mediante un elegante fallo.

Los Colombianos estamos esperando el gobierno que tenga la suficiente entereza, y perdonen la expresión VERRAQUERA, para convocar un referendo que reforme la justicia, que establezca la comisión que controle a los desbocados aforados. Cómo podemos pedirle a un Juez honestidad si desde la cúpula de la justicia impera lo contrario,  cuando tenemos abogados expertos en defender magistrados, altos funcionarios del Estado y políticos de renombre con miles de demandas pero que siguen predicando la pureza de la virgen santísima.

Un país donde los medios de comunicación cada día encuentran noticias mediáticas que sirven para hacer llamativas series como LA VENGANZA DE ANALIA, tenemos que reaccionar y al elegir lo hagamos por personas honestas que lleven implícito ese mensaje de que Colombia necesita tener justicia, porque con ella haremos de nuestro país una COLOMBIA GRANDE Y JUSTA.

Edmonton, AB Canadá
Julio 12 de 2020