28 de marzo de 2024

Exportar cannabis

14 de julio de 2020
Por Simón Gaviria
Por Simón Gaviria
14 de julio de 2020

Una persona razonable puede estar en contra de la desregulación de estimulantes o requerir más evidencia científica, el consenso nacional toma tiempo. Mientras tanto la decisión extranjera de legalizar puede crear un mercado en 2030 entre US$ 90.000-150.000 millones. Según Fedesarrollo, una hectárea de cannabis legal produce 17 empleos e ingresos por $6.500 millones. Colombia puede mantener su exigente procedimiento interno, pero desarrollar una ruta paralela de exportación que no dependa de la conversación nacional. Dejar morir esta oportunidad en la soga de la indecisión regulatoria sería un error histórico. Ya la experiencia del café nos muestra cómo ser exitosos.

El reto ya no es de licencias, en el último año MinJusticia aprobó 570, incluyendo la primera indígena. El próximo año el cupo de producción pasaría a 116 toneladas convirtiendo a Colombia en el principal productor mundial. El reto no es producir, es vender, lo interno frena la venta de exportación. Aunque Europa permite la importación de alimentos con CBD, no se puede exportar desde Colombia porque el Invima no ha regulado el consumo nacional. Como este hay muchos ejemplos. Pretender imponerle al resto del mundo nuestros estándares o demoras, no es realista. Producir valor agregado solo con fines de exportación debe ser una opción. Inclusive El productor debería poder solicitar certificaciones con diferentes umbrales para exportar libremente. El cáñamo es legal en Colombia si tiene menos de 1% de THC, pero en EE.UU. el monto es 0,3% y en Europa 0,2%.

A pesar de más de US$400 millones en inversión, según la Dian las exportaciones de cannabis de 2019 son irrisorias, US$262.000. Los mercados medicinales son nacientes, en Alemania el mercado mas grande 53% de las ventas son flor orgánica. La ventaja comparativa en siembra de Colombia es contundente: luminosidad 12 horas del día, sin estaciones, y agua abundante. Mientras en Colombia producir un gramo de flor cuesta US$0,05 en Canadá puede valer hasta US$2,0. Si utilizáramos las regalías de CTI creando Cenit Cannabis para investigar variedades optimas a nuestro entorno podríamos construir mayor margen y denominación de origen. El cannabis es como el vino o el café que requieren de terroir, el entorno afecta la calidad. Ya tenemos la ventaja que, Colombia cuenta con marca país, es replicar la estrategia de café especiales.

Curiosamente las intenciones de industrializar el sector con un decreto, prohíbe exportar flor haciendo inviable replicar esta estrategia. La actual política le pide al sector agrícola reducir el precio interno de la flor para subsidiar aceites industriales, commodities que en tres años han perdido 90% de su valor. Mientras tanto Uruguay exporta flor a US$2 el gramo. La regulación internacional permitiría exportar directo al consumidor final. Colombia debe permitir exportar de flor de alta calidad, así como la Federación fomento algunas variedades.

Ya perdimos los cupos de exportación por no usarlos. Después de US$50 millones de inversión, Canopy Growth abandonó Colombia. Biden en su campaña está proponiendo legalizar la marihuana medicinal y que los estados decidan sobre la recreacional. Irónico sería que después de todo, la herramienta más efectiva en sustitución de coca acabe siendo la marihuana.