28 de marzo de 2024

«Gota a gota», en pleno auge

18 de mayo de 2020
Por Jorge Enrique Giraldo Acevedo
Por Jorge Enrique Giraldo Acevedo
18 de mayo de 2020
La proliferación de este sistema popular de crédito se debe no sólo a la falta de mecanismos para proteger a los ciudadanos en zonas empobrecidas y alejadas, donde grupos de extorsionadores pueden operar, sino también a la escasa bancarización de las personas de escasos recursos que no pueden lograr créditos y están obligadas así a moverse en la economía informal. 
 
De acuerdo con datos extraoficiales, en este sistema financiero se involucran principalmente propietarios de pequeños y medianos negocios y muchas personas que se dedican a labores informales conocidas como «el rebusque».
 
Lo más delicado es que en esta época de pandemia se ha conocido que la modalidad de crédito «gota a gota» está en auge en todo el país, lo que se convierte en una auténtica encrucijada, una trampa en la que caen muchas personas ante los problemas económicos. 
 
También conocida como «préstamo  express» o «paga diario», esta trampa consiste en préstamos ilegales de dinero sin mayores garantías en la modalidad de estafa y bajo el delito de usura. Prueba de ello es que se ha podido establecer que los intereses son altísimos, incluso en muchos casos llegan al 50% mensual sobre la deuda. 
 
Así las cosas, con un préstamo express, paga diario o gota a gota, como se le quiera llamar, lo único que se logra es aumentar los problemas económicos de muchas personas y sus familias, pero además poner en riesgo su estabilidad mental y emocional por el tremendo estrés que genera el pago de una obligación como esta.
 
El gobierno nacional, conjuntamente con las entidades financieras y bancarias, debería emprender las gestiones del caso para frenar, de una vez por todas, el auge que en plena pandemia del Coronavirus está tomando este sistema de crédito popular para no agravar aún más los problemas económicos de la gente sencilla y trabajadora que se ve obligada a acudir a este sistema de crédito. Es conveniente pensar en un programa de crédito popular a cargo de las entidades financieras y bancarias, por una cuantía de entre 2 y 5 millones de pesos, por ejemplo. 
 
Seguramente que al progresar una modalidad de crédito como la que se propone, los principales beneficiarios serían los once (11) millones de personas que en Colombia se dedican al «rebusque». 
 
De esta manera se ayudaría a disminuir las desigualdades económicas y se daría crédito y honor a palabras sabias como las del francés André Maurois, quien dijo: «El mayor placer que la riqueza confiere consiste en la capacidad de ayudar a los demás».
 
Jorge Giraldo Acevedo
c.c. 12.528.591 de Santa Marta
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