29 de marzo de 2024

Denuncian poda en Fondos de Pensiones

24 de enero de 2020

El retiro intempestivo de personal de algunas entidades del sector financiero, como fondos de pensiones y cesantías, ha causado preocupación en distintos estamentos de la comunidad.
Esto sucede cuando en Colombia se viene insistiendo en la necesidad de crear fuentes de trabajo y garantizar la seguridad en el empleo, para hacerle frente a la situación de incertidumbre que genera la creciente desocupación, que sigue superando los dos dígitos en el pais.
El sistema financiero colombiano es uno de los más fuertes y sólidos, al que le entran a borbotones los recursos económicos, del que forman parte los administradores de fondos de pensiones, fondos de cesantías o el sector bancario, por lo cual existe una normatividad que trata de ponerlo en cintura. Hacen parte del sistema neoliberal, fiel reflejo del capitalismo salvaje, que cuenta con el respaldo genuflexo del gobierno de turno. Todavía seguimos pagando el 4 por mil a las transacciones bancarias que supuestamente era temporal para aliviar una de las tantas crisis financieras, para tratar de devolverle la confianza, pero que se volvió permanente.
El tema pensional en Colombia hoy es bien delicado, y existe consenso en la necesidad de efectuar una reforma a fondo, para asegurar su futuro y que pueda cubrir al mayor número posible de compatriotas, tanto a través de Colpensiones, que surgió del antiguo ISS, como de los fondos privados.
Desafortunadamente, en el caso de los privados, se viene dando un indiscriminado recorte de personal, lo que crea un estado de incertidumbre y desasosiego entre sus trabajadores, y un desequilibrio social, situación que debe ser conocida por el Ministerio de Trabajo, para evitar la persecución y masacre laboral a la que están abocadas esas entidades, disfrazándolas de supuestos ajustes por necesidad del servicio.
Es lo que viene sucediendo en uno de los fondos adscrito al “sindicato antioqueño”, caso de Protección S.A. que está prescindiendo de personal calificado, con experiencia, en detrimento de una adecuada atención a los usuarios. Sería oportuno y conveniente que sus directivos dieran la cara y explicaran qué es lo que está pasando con estas políticas a todas luces arbitrarias y lesivas de los intereses de la comunidad.
Se dan situaciones en que trabajadores cumplen unos horarios intensos y no se les reconoce ni paga jornada adicional, pero con la presión de que si no lo hacen, están sometidos a evaluación de los controles de gestion. Esto puede constituir una táctica perversa para pagar menos salarios y burlar prestaciones sociales.
El ser humano merece respeto y este se da cuando no se juega con su estabilidad laboral y emocional, causa de incertidumbre.