Ministro español lamenta muerte de Alicia Alonso, «mito de la danza clásica»
Bogotá, 18 oct (EFE).- El ministro de Cultura y Deporte de España en funciones, José Guirao, lamentó hoy la muerte de la bailarina cubana Alicia Alonso, a quien calificó como «un mito de la danza clásica» y quien por «sus orígenes tuvo muchísima relación» con su país.
«Ella actuó muchas veces en España, indirectamente o como directora del Ballet Nacional de Cuba, vino con su compañía y el Gobierno de España la distinguió en el año 2008 con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes», afirmó Guirao a Efe en Bogotá, donde participa en la XX Conferencia de Ministros Iberoamericanos de Cultura.
Alicia Alonso, cuyos padres eran españoles, falleció a los 98 años en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ) de La Habana por una enfermedad cardiovascular, según la Agencia Cubana de Noticias.
Pese a su avanzada edad, Alonso permanecía en activo al frente del prestigioso Ballet Nacional de Cuba (BNC).
«Había hecho tanto por la danza y estuvo trabajando hasta el último día que pensamos que también era inmortal», añadió Guirao.
La bailarina desarrolló parte de su formación en Estados Unidos y tuvo una larga y laureada carrera que la llevó con papeles protagonistas a los principales escenarios del mundo.
Alicia Ernestina de la Caridad del Cobre Martínez del Hoyo era su nombre de pila pero tomó el apellido Alonso de su marido, el bailarín cubano Fernando Alonso, con quien fundó en 1948 su compañía que tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959 pasó a ser el Ballet Nacional de Cuba.
«Desde todo el espacio Iberoamericano y desde España (…) lamentamos muchísimo su pérdida y pensamos que es una mujer inigualable», acotó el ministro de Cultura y Deporte.
La vida personal y artística de Alonso estuvo muy unida a España desde que en 1929 visitara junto a sus padres Jerez de la Frontera y Sevilla, donde recibió clases de flamenco.
«Ella siempre tenía un especial cariño o filiación con España y la cultura española», concluyó Guirao.
De las decenas de papeles que interpretó, el más recordado es el de «Giselle», el personaje de la campesina ingenua, romántica y engañada que bordó al mínimo detalle interpretativo.
Entre los numerosos reconocimientos que recibió a lo largo de su vida figuran la Orden José Martí, máxima condecoración que concede Cuba; la Encomienda de la Orden Isabel la Católica, otorgada por España; el premio «Anna Pávlova», de la Universidad de la Danza de París y el cargo de embajadora de Buena Voluntad de la Unesco. EFE
