28 de marzo de 2024

Cultura Álvaro Tirado Mejía dona su biblioteca personal a la UNAL

3 de septiembre de 2019
3 de septiembre de 2019

Con el lanzamiento de la quinta edición del libro Aspectos políticos del primer gobierno de Alfonso López Pumarejo 1934-1938, del profesor Álvaro Tirado Mejía, y del acto oficial de la donación de su biblioteca personal a la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), finalizó la visita de la rectora Dolly Montoya Castaño a la Sede Medellín.

El libro se reeditó como parte de la Colección Apuntes Maestros de la Rectoría de la Universidad. “Hemos tratado de estimular esta selección, porque consideramos que recupera aportes valiosos para la sociedad de intelectuales que han representado un hito para el país”, destacó la Rectora.

El libro del profesor Tirado Mejía analiza el primer mandato de Alfonso López Pumarejo, gobierno que logró instalar en el país una democracia de corte liberal y que lo condujo a importantes reformas sociales en un periodo de crisis internacional.

“Hay asuntos que se plantearon y resolvieron para la época, pero que ahora siguen gravitando en circunstancias nuevas como el problema agrario. En ese momento existía el gran latifundio, no se reconocían los sindicatos, había violencia de los propietarios por ocupaciones territoriales, y la Ley 200 de 1936 trató de hacerle frente a la situación. Sin embargo esa tarea sigue pendiente y volvió a cobrar actualidad tras los Acuerdos de Paz de La Habana”, explicó el profesor Tirado.

A la biblioteca Efe Gómez

Un acervo de más de 5.000 documentos entre libros y archivos que el intelectual ha acumulado en el transcurso de su vida está ahora a disposición de la comunidad universitaria de la UNAL Sede Medellín.

“Sé lo que le cuesta al profesor separarse de esta familia, que son sus libros, pero también sé que es algo que hace por amor a la Universidad, así que en nombre de la Institución se lo agradezco. Este es un aporte invaluable a la cultura institucional y sin duda también para la del país, así que ojalá los estudiantes se apropien de ella”, comentó la profesora Dolly Montoya sobre la donación.

Desde los primeros libros que compró siendo colegial y que no le costaron más de 1,40 pesos, hasta aquellos que heredó de su padre y abuelo y otros que ha ido adquiriendo durante las diferentes etapas de su vida conforman la colección en la que hay textos de historia de Colombia y universal, economía, derechos humanos, política internacional, poesía y clásicos de la literatura, entre otros, que desvelan las inquietudes intelectuales del profesor Tirado Mejía.

“Lo otro es mi archivo documental, unos 20 tomos, cada uno con 50 o 70 documentos ya clasificados; son documentos que tienen que ver directa o indirectamente con mi actividad académica, como periódicos que circularon en las décadas de 1960 y 1970, que ya no se consiguen y pueden ser de interés”, contó el profesor.

La biblioteca de un académico va más allá de un cúmulo de archivos: sus libros hablan de sus inquietudes y descubren los procesos de reflexión que lo han atravesado. En ese sentido, para el profesor Óscar Almario García, de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la UNAL Sede Medellín, recibir la colección de este intelectual es una oportunidad para comprender su obra.

“Álvaro Tirado Mejía es un intelectual que se conecta con otros, una generación que en la década de 1960 en Colombia empezó a comprender lo que éramos como país en relación con el mundo y a fortalecer, desde ahí, el conocimiento universitario. Así que este es un hito trascendental”, precisó el profesor García.

Colección en inventario

El reconocimiento y la valoración del material que entregará el profesor Tirado Mejía a la Biblioteca Efe Gómez todavía es un proceso activo. Al respecto, la jefe de la División de Bibliotecas de la Sede, Sonia María Valencia Grajales, explicó que “la idea es que para septiembre terminemos el inventario y empecemos la entrega, que se hará paulatinamente, según el criterio del académico”.

La colección estará identificada con un exlibris especial para que la comunidad universitaria y quien la consulte sepa que el material del que dispone forma parte de la donación del profesor Tirado Mejía.

Finalmente, el académico señaló que aunque fue difícil desprenderse de su biblioteca personal, lo satisface saber que este tesoro queda en las mejores manos, de suerte que “los objetos deben ser para que le sirvan a uno y no para que uno les sirva a ellos. A mí ya me sirvieron, es tiempo de que les sirvan a otros”, concluyó.