28 de marzo de 2024

Crónica En Salamina, la obra Guayacanal y la colonización

Por Hernando Salazar Patiño
22 de julio de 2019
Por Hernando Salazar Patiño
22 de julio de 2019

 

William Ospina en Salamina.

Un crítico debate histórico, un magnífico coloquio sobre la arriería, y una exquisita y maestra demostración de música, junto con otros destacados actos, de gran calidad,  dentro de hermosos y llamativos  marcos estéticos, se dieron en Salamina en el último fin de semana del 20 y 21 de julio, con ocasión de la presencia del maestro William Ospina, quien escogió esta ciudad caldense para el lanzamiento nacional de su última novela “Guayacanal”, la saga de una familia antioqueña que es a la vez la saga de la colonización.

Después de los actos protocolarios, la bienvenida de las autoridades, la presentación a cargo del escritor e historiador Hernando Salazar Patiño, y del por qué de la necesidad de su escritura expuesta por el autor, en el conversatorio, surgido de la historia que narra su libro, el autor propuso algunos planteamientos económicos y sociológicos, que estimularon el rico diálogo alrededor del surgimiento y desarrollo de estas regiones, y de cómo los que las habitamos, provenimos de unas formas de vida que han desaparecido

El doctor en historia, investigador y guía de más de una generación de historiadores, Hermes Tovar, autor de El oscuro camino de la libertad, No hay caciques ni señores, La sal del desarrollo, Corrupción: metáfora de ambición y  deseo, Los fantasmas de la memoria y otra decena de libros, abrió la controversia con una sesuda y sucinta intervención, sobre la colonización, las aldeas, los latifundistas, los empresarios,  el campesinado y las violencias  en relación con el Estado, desde la reforma agraria de Mon y Velarde y en la que desnudó con dolida franqueza la ignorancia de la  historia, de los políticos y las nuevas generaciones.  Intervino con otra mirada, el arquitecto de la Universidad Nacional, sede Medellín, Aurelio Arango Sierra, especializado en ocupación y evolución urbana de los territorios de montaña y oriundo de la misma Salamina.

Abierta la discusión, intervinieron varias personas, y hasta se animaron a hacerlo, el alcalde de la ciudad y el gobernador doctor Guido Echeverri, quien acentuó ser hijo de Marulanda,  fundado por  salamineños, de donde es originaria su familia.

Después de darle toda la solemne sonoridad a la celebración del 20 de julio, día de la Independencia, con las bandas de guerra y los desfiles de los colegios, la animación musical de ese encuentro de fraternidad e inteligencia, estuvo a cargo de la Banda Sinfónica Estudiantil del colegio Pío XII, dirigida por el licenciado John Jairo Ocampo, con una disciplina y manejo de instrumentos ejemplar. Y para mayor integración, llegaron de Pácora,  los muy jóvenes integrantes del grupo de la Escuela de Música Tradicional y los del Ensamble Típico Herencias, dirigida por el también joven Juan Diego Torres, que interpretaron música colombiana, cuya calidad lo dice el hecho de que algunos de estos niños fueron invitados a Barcelona y Francia.

Con bellas chapoleras y como fondo las canciones de que da cuenta la novela,  los asistentes permanecieron imbuidos del espíritu de Guayacanal.

El domingo 21, el Coloquio de la Arriería, con la presencia de un auténtico arriero que con experto conocimiento del oficio y delicia narrativa, contó detalles y leyendas y ante una pregunta sobre ésta tradición,  hasta se permitió hacer aguda crítica al Instituto de Bienestar Familiar y a las normas que han sido la causa de que los hijos no hayan continuado  sanas y formativas tradiciones.

Con la participación de universitarios de Antioquia, periodistas, investigadores y concurrentes de la misma comunidad, la estudiosa de raíces manizaleñas, Gloria Isabel Ocampo, conocedora y defensora de lo que llama ruralidad y autora de “ Poderes regionales, clientelismo y estado: etnografías del poder y la política en Córdoba, Colombia” del que un analista dijo que debiera ser de obligada lectura para los ciudadanos del Caribe y del Atlántico, y pensamos que de todo votante, antes de elecciones regionales, Consuelo Gaitán, la ex directora de la Biblioteca Nacional, que ama los libros, ha trabajado con libros y que llevó libros al campo colombiano, el politólogo Darío Barberena, el profesor de Salamina  Jorge Correa y otros presentes en el Club de esta ciudad,  se desentrañaron los mundos que leemos, cantamos y lloramos en “Guayacanal”, desencantados, agredidos y cambiados por todas las violencias de la historia colombiana, y en sus exposiciones, el autor William Ospina, nos demostró otra vez, como se desprende de esta obra, de otras novelas y de sus ensayos, que es de los pocos escritores con conocimiento de la historia y concepción de país.