28 de marzo de 2024

Sueños y metas bajo el uniforme

3 de junio de 2019
3 de junio de 2019

Un bombo, un tambor y una trompeta acompañan cada paso sincronizado de docenas de soldados, que, con sus uniformes perfectos y sus movimientos severos, dejan entrever la disciplina con la que están siendo formados en el Ejército Nacional de Colombia.

Entre ellos se destaca un soldado, que en su cara expresa el orgullo de cumplir lo que se propone, desde vestir el camuflado, hastacontar con la formación académica desde la zona rural de Caldas.

Medina, como está escrito en su uniforme, lleva doce meses al servicio del Ejército. Sergio Medina Meza, como lo conocen sus compañeros de estudio, se graduó como tecnólogo en Gestión de Empresas Turísticas en la Universidad Católica de Manizales (UCM).

No todo fue fácil para Medina. Comenzó a estudiar, pero tiempo después fue enviado a prestar su servicio militar a la base militar El Mirador, que queda entre Norcasia y La Victoria, Caldas. Él se sentía incompleto, algo le hacía falta, no quería dejar de estudiar, pero tampoco quería dejar el Ejército. ¿Qué podía hacer?

Fuerza en el corazón

Su rutina diaria empieza a las 4:45 a.m. y tiene 15 minutos para estar bañado, vestido y formando. La precisión de sus pasos es una metáfora de cada minuto de su vida, todo está planeado. Al parecer esta iba a ser la excepción, el plan estaba saliendo a medias, pero en su corazón había esperanza.

Después de realizar la solicitud, el Coronel le dio la gran noticia de que podía seguir con sus estudios. El Ejército Nacional le dio todo el apoyo para que continuara con su proceso, y con más fuerza y más ganas llegó a culminar la Tecnología en Gestión de Empresas Turísticas en la Universidad Católica de Manizales, desde la Institución Educativa Santagueda. Hace una semana recibió su diploma.

Una experiencia para compartir

Con gran entusiasmo Sergio Medina agradece primero a Dios y luego a la UCM y al Ejército Nacional de Colombia por acompañarlo en este camino: “Gracias a Dios que me dio la oportunidad de poder estudiar. Es un orgullo muy grande porque fue difícil. Ya es hora de que las personas empiecen a ver qué es en realidad el Ejército Nacional, es un apoyo incondicional para la juventud”.

Después de vivir la experiencia, comparte consejos con sus compañeros y los anima a que presten el servicio militar para edificarse mejor como personas y a que no dejen a un lado el estudio, porque, para Medina, es una manera de superarse.

Entre el sonido del bombo y el tambor marchan los soldados, quienes miran diferente a Sergio Medina, porque es una persona llena de sueños y quieren apoyarlo. Después de terminar de prestar el servicio obligatorio, comenzará un programa académico profesional y seguirá con su carrera militar… es su mayor anhelo.

Unidad de Mercadeo y Comunicaciones UCM