29 de marzo de 2024

Poetiza-poetisa, dos puntos, dequeísmo, vanagloria, procurar

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
18 de junio de 2019
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
18 de junio de 2019

Obviamente, aunque no capté de todo en todo su idea, quiso decir ‘poetiza’, es decir, que ‘la embellece poéticamente’. 

‘Poetisa’, palabra considerada peyorativa –que no lo es–  por “las mujeres que componen o escriben obras poéticas”, es el femenino de ‘poeta’. Y ‘poetiza’ –inflexión verbal– es la tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo ‘poetizar’ (“embellecer algo con el encanto de la poesía”). En su disertación sobre el tafanario (“Por un trasero mejor”), el columnista Heriberto Fiorillo escribió: “La semiótica señala que la cola apenas posee un accesorio impensable, el epíteto que la matiza, la esculpe, la poetisa” (El Tiempo, 10/6/2019). Obviamente, aunque no capté de todo en todo su idea, quiso decir ‘poetiza’, es decir, que ‘la embellece poéticamente’. Es la misma diferencia que hay entre ‘profetisa’ (femenino de ‘profeta’) y ‘profetiza’ (del verbo ‘profetizar’). Elemental. En el mismo artículo leí: “…una persona, o una cosa, no es más que la sumatoria de sus partes”. ‘Sumatoria’, señor, no es sinónimo de ‘suma, conjunto, total’ ni es entrada de los diccionarios regulares. En la última edición del diccionario de la Academia de la Lengua está asentado el término ‘sumatorio’ con la siguiente acepción: “Mat. Notación que expresa la suma de los términos de una sucesión entre dos límites definidos. (Símbolo Ʃ)”. *** 

El signo ortográfico ‘dos puntos’ tiene, entre sus funciones, anunciar algo, una cita, por ejemplo, o una enumeración; dar una explicación. Pero no debe emplearse antes de una conjunción, pues con él ésta pierde su naturaleza y, por lo tanto, sobra.  Ejemplo clarísimo de esto, el siguiente: “…pues los científicos afirman: que esta es la era de la sexta extinción masiva en el planeta…” (LA PATRIA, Gloria Beatriz Salazar, 7/6/2019). En esta oración, suprimidos los dos puntos, innecesarios, la conjunción ‘que’ enlaza la oración subordinada que introduce (“esta es la era…”) con la principal (“los científicos afirman”). El signo ortográfico se justifica, y se necesita, en esta construcción: Los científicos afirman lo siguiente: “Esta es la era de…”. Y hay quienes ponen dos puntos después del verbo ser en frases como ésta: “Las virtudes teologales son: fe, esperanza y caridad”, en la que es evidente su redundancia, como en la oración glosada. ***.

Información de Eje XXI: “La actriz estadounidense Angelina Jolie, enviada especial de ACNUR, advirtió este sábado de que más de 20.000 niños nacidos en Colombia de padres venezolanos corren el riesgo de convertirse en apátridas…”  (Cartagena, 8 jun -EFE). Hay en esta oración una muestra evidente de ‘dequeísmo’ –“advirtió de que”–, porque el verbo ‘advertir’ es enunciativo, razón por la cual no pide la preposición ‘de’. Los siguientes, algunos ejemplos de expresiones con verbos enunciativos: ‘Digo que, juro que, anuncio que, advierto que, predigo que, afirmo que, manifiesto que, declaro que…”, en los que claramente se ve que no requieren la preposición. ***

La aceptación y la importancia que los medios de comunicación le dieron merecidamente a la visita que hizo la actriz estadounidense mencionada a la Guajira provocó un trino de la periodista Jineth Bedoya Lima, que LA PATRIA escogió como ‘el del día’, y que termina con estas palabras: “Así que más reflexión y menos vanagloreo” (10/6/2019). ¿Vanagloreo? Este término, obviamente un absurdo etimológico, debió ser cambiado por ‘vanagloria’ o ‘jactancia’ o ‘presunción’. Los diccionarios tienen su razón de ser. ***

El verbo ‘procurar’ (“hacer diligencias o esfuerzos para que suceda lo que se expresa”) es transitivo, por lo que no requiere preposición alguna para su complemento directo. En su primera columna –no recuerdo haberlo leído antes–  Juan Álvaro Montoya escribió: “Itinerante, el hombre procura por develar secretos que fueron grabados en huellas de años…” (13/6/2019). Su complemento directo es ‘develar’ (infinitivo, que en esta oración hace las veces de sustantivo –la ‘develación’). Es suficiente, por lo tanto, así: “…el hombre procura develar secretos….” o “procura la develación de secretos…”.

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