19 de abril de 2024

Movilidad en Manizales: más cemento que soluciones

Abogado egresado de la Universidad de Caldas. Director del área jurídica de la ONG Manizales en Común.
21 de marzo de 2019
Por Alexander Álvarez Giraldo
Por Alexander Álvarez Giraldo
Abogado egresado de la Universidad de Caldas. Director del área jurídica de la ONG Manizales en Común.
21 de marzo de 2019

Las administraciones de Manizales desde el año 2011 han invertido más de 243 mil millones de pesos en transporte, sólo en el año 2017 el 45% de los recursos propios de la ciudad se invirtieron en esta área. Del total de recursos, el 93% se destinó a construcción y mantenimiento de vía. Sin embargo, construcción de vías no es necesariamente sinónimo de avance en movilidad, como lo confirman las obras realizadas en Milán y en La Carola, que han generado más confusión que soluciones reales.

En la ciudad, el sector transporte ha venido presentado una gran transformación, motivada en el incremento en vehículos motorizados individuales (carros y motos), los cuales pasaron de 78 mil en 2009 a 169 mil en 2017. Aunado a esto, se observa una disminución en el uso de transporte público: mientras en 2009 se movilizaban 215.807 personas diariamente, en 2017 lo hacen tan sólo 183.676, una reducción del 15%. Que cada vez se baje más gente del transporte público se explica en parte porque los viajes en buses y busetas duran un 40% más que en moto y debido a que el pasaje urbano en Manizales incrementó su valor entre 2016 y 2018 en un 6,76%, muy por encima de la media nacional que fue del 5%. También se ha disminuido el uso de transporte no motorizado (bicicleta y a pie), pasando del 20% en 2014 al 16% en 2018.  En síntesis, la velocidad media en la ciudad pasó de ser 27 km en 2012, a 21 km en 2017.

Ante este panorama, la estrategia de esta y la anterior administración ha sido la del cemento, la asignación de obras, pagadas en muchos casos con recursos de valorización, que no resuelven el problema de fondo, y que demuestran una visión simplista de un asunto que es fundamental en la gestión estratégica de ciudad. En el caso de la administración de Octavio Cardona, debemos sumar la intención de marchitar el cable aéreo para posiblemente entregárselo a un privado. Para Manizales poder mantener el nivel de satisfacción en vías, con el ritmo de crecimiento en el uso de transporte privado, tendría que construir más de 12 km anuales de nuevas vías entre primaria y secundarias, lo cual es absolutamente inviable.

Una verdadera política de movilidad debe partir por poner en el eje del sistema al peatón, el ciclista y el transporte público. Se debe avanzar hacia el establecimiento de un Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), que cumpla con tres criterios: efectividad (diseño de rutas), rapidez y puntualidad. Una adecuada política de movilidad impactaría de manera positiva la calidad del aire, ayudaría a cumplir los estándares de la OMS y podría incluso ahorrarle a la ciudad miles de millones de pesos al año.

La implementación de este nuevo sistema requiere de gobernantes con visión, que puedan trabajar de la mano con los actores del sistema para implementar un modelo de ciudad para esta y las próximas generaciones.