29 de marzo de 2024

Los enredos de la JEP

10 de marzo de 2019
Por Víctor Zuluaga Gómez
Por Víctor Zuluaga Gómez
10 de marzo de 2019

Digamos que la JEP anda más enredada de lo que en su momento lo estuvo el señor Fiscal de Nación, luego de conocer los audios de su amigo, antes de su muerte. Y no deja de ser extraño que se le haya echado tierra al escándalo del doctor Néstor Martínez, pero cuando lo vemos tan acucioso en el caso de descalificar a la JEP, podemos entender que todas las miradas de la Nación se enfocan en la actualidad hacia dicho entidad. Porque hay toda la expectativa posible en torno al pronunciamiento que pueda tener el Señor Presidente frente a la JEP.

El primer palo que se le puso a la rueda de la JEP fue el caso del señor Santrich, por cuanto se le acusaba de haber entrado en negociaciones por cargamentos de droga, luego de haberse producido la firma de los Acuerdos de Paz y por lo mismo, este delito debería ser conocido por  la justicia ordinaria y si era del caso, ordenar la extradición del exguerrillero.

Al respecto, bien vale la pena tener en cuenta, por un lado, que si las pruebas confirman del negociado, no debe haber duda en ordenar su extradición, porque finalmente hace parte de los acuerdos. Pero, por otro lado, queda cierto sinsabor aquella versión que afirma el interés que puede tener Estados Unidos en la extradición de Santrich y por lo mismo, echarle mano a trampas por medio de negociadores que le calentaron los oídos al exguerrillero. Repito, no hay duda que si hubo negociación, hay que sancionar, castigar, pero al mismo tiempo es reprochable el método utilizado por los organismos norteamericanos, que tiene todas las características de una trampa.

Lo mismo podemos decir en el caso de un Fiscal de la JEP que aparece en un video recibiendo una gruesa suma de dinero para realizar un trabajo sucio en dicha institución. Que lo haya aceptado es inaceptable, pero también inaceptable si es cierto, como se afirma que fue una trampa tendida por la Fiscalía.

Finalmente, para quienes consideran que el Tratado de Paz con la guerrilla fue una entrega de la Nación a la subversión, bueno es que se enteren que el General Mauricio Santoyo acaba de salir de la cárcel donde debía cumplir una condena por 13 años por haber colaborado con los grupos paramilitares, de acuerdo con su propia confesión. Eso quiere decir que la condena la cumplirá en su nueva residencia en Estados Unidos. Y recordar también que fue el mismo militar, Jefe de Seguridad del doctor Álvaro Uribe.