28 de marzo de 2024

Insultos memorables

14 de marzo de 2019
Por César Montoya Ocampo
Por César Montoya Ocampo
14 de marzo de 2019

El insulto de pocas palabras, debe ser agudo y burlón para que produzca efecto demoledor. No  cortesano, no avisagrado, sino  punzante y sangriento. Para quien lo lanza,  es expresión  de una fina  inteligencia  que busca un venenoso desquite, es puntilla de acero sobre la cual se cuelga la caricatura de la víctima. Destruye más que un tsunami que todo lo arrasa y profundiza en el mar. El insulto es cadavérico, sus dientes son ganzúas, sus ojos carnívoros y su olor pestilente. Es mortífero.

Con morboso placer intelectual transcribiré algunas sátiras centelleantes :

“Solterona chismosa” decía Catón de Sócrates

“Si vuestra merced se enoja  -respondió Sancho- yo callaré y dejaré de decir  lo que estoy obligado como buen escudero y como debe un buen criado decir a su señor”. Después de breve diálogo, se desdobla Don Quijote con este rosario de epítetos : “!Oh bellaco villano, mal mirado, atrevido, murmurador y maldiciente!…!Vete de mi presencia , monstruo de la naturaleza, depositario de mentiras, almario de embustes, silo de bellaquerías, inventor de maldades, publicador de sandeces, enemigo del decoro que se debe a las reales personas! ¡Vete, ni parezcas delante de mi, so pena de mi ira”.

Talleyrand se convirtió en personaje necesario para Napoleón. Lo echaba, otra vez lo atraía  y volvía a utilizarlo. “Sois un verdadero diablo. No puedo evitar hablaros de mis asuntos, ni dejar de estimaros”.En una de sus furias lo sacudió : “Es usted un ladrón,un cobarde, un hombre sin fe. No cree usted en Dios, ha faltado durante toda su vida  a sus deberes, ha engañado y traicionado  a todo el mundo. Para usted no hay nada sagrado y sería capaz de vender a su padre. Yo lo he colmado de bienes  y no hay nada  que no sea usted capaz  de hacer contra mi”. …”¿Cuáles son sus proyectos? ¿Qué quiere? ¿Qué espera? ¡Atrévase a decirlo! ¡Merecería usted que yo  le rompiese  como se rompe un cristal ¡Puedo hacerlo, pero le desprecio demasiado  para tomarme  ese trabajo. ¡No es usted más que una mierda en una media de seda”.

A Fouché lo denigra : “Vuestra cabeza  debería ir al cadalso”.

Napoleón insulta a los italianos : “pueblo blando, supersticioso,  fantoche y  cobarde”.

Hitler decía que Roosevelt era  “un tonto y enfermo mental”  y calificaba  los discursos de Churchill como “excrementos de un macho cabrío”.

Sobre Oliveira, personaje en “Rayuela” de Julio Cortázar,  Babs dice  “que en su perra vida  había conocido a alguien más infame, desalmado, hijo de puta, sádico, maligno, verdugo, racista, incapaz de la menor decencia, basura, podrido, montón de mierda, asqueroso y sifilítico”.

Aquilino Villegas  jamás congenió con  Alzate.  Lo motejó  de  “manzanillo derechista”, “maniobrero mezquino”  que debía  “expulsarse lejos  como alimaña dañina”.

Samuel Ocampo Trujillo, intelectual perezoso, fue adversario gratuito de Gilberto Alzate Avendaño. Algún dia se atrevió a decir que una tia del Mariscal  tenia casa parrandera en un lenocinio. Enterado, Alzate lo fulminó con estos adjetivos : “ Qué puedo esperar de este mamarracho, zascandil,avieso, varado y pintoresco”.

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