29 de marzo de 2024

Un paraíso escondido en el Pacífico Colombiano

15 de febrero de 2019
15 de febrero de 2019
Autor: Yair Díaz. @yairuribed – Instagram

Adriana Prieto Gómez

‪En el municipio de Nuquí en el Chocó se encuentra un pedacito de cielo rodeado de playas, un destino que enamora por sus paisajes, su gastronomía, su cultura y la dulzura de su gente un sitio llamado Coquí.

Allí solo es posible llegar en lancha; te embarcas desde el muelle turístico de Nuquí y recorres cerca de 20 minutos las aguas del pacífico hasta llegar a este destino inolvidable.

Por supuesto hay donde dormir, son posadas nativas que te invitan a vivir y explorar el día a día de una familia coquiseña, sus alimentos, sus costumbres y su hábitos, hacen de cada día momentos únicos. Si se quiere un poco más de privacidad, puedes preguntar por “Fausto”, uno de los líderes de Coquí, dueño de 5 cabañas a orillas del mar. Allí te deleitas con el sonido de las olas y se respira tranquilidad y paz espiritual.

Qué actividades se pueden practicar? puedes madrugar a ver el amanecer, puedes ir a pianguar (recolección de molusco para consumo tradicional), a pescar, a coger frutos nativos, a recorrer el río Joví en chingo (canoa nativa) y divisar los manglares, a sembrar vainilla, caminar descalzo por la playa y ver el atardecer, a avistar ballenas o, si quieres un plan más de descanso, podrás visitar los termales en el corregimiento de Aruzí a tan solo 15 minutos del corregimiento.

Cuando tengas hambre pregunta por la “posada de Cruz” una mujer que ha forjado su economía gracias a sus valiosas manos, con las cuales prepara deliciosos alimentos típicos de esa región especialmente para los turistas. El ceviche de pescado y de camarón, el patacón con suero, las hojuelas, los langostinos, el calamar y el arroz con coco, son algunas de sus especialidades. Siempre te recibe con una sonrisa en su rostro. Este pedacito de cielo es denominado el rincón gastronómico del Pacífico.

Autor: Yair Díaz. @yairuribed – Instagram

Coquí no tiene más de 100 habitantes, por eso es sin duda, el lugar perfecto para descansar, para relajarse, para desconectarse por unos días del ruido de la ciudad.

Este destino ya está preparado para recibir a cientos de turistas nacionales y extranjeros, por eso, es el momento de visitarlo, recorrerlo y disfrutarlo. Allí habita una comunidad que viene haciendo un trabajo de turismo sostenible y de calidad, una comunidad que sin duda los recibirá con los brazos abiertos.

Este artículo es mi opinión y experiencia personal y no compromete la entidad en la que trabajo.

Comunicadora Social y Periodista, especialista en Comunicación Estratégica