29 de marzo de 2024

Presencia de Rusia y China en Latinoamérica es «nefasta», dice embajador EEUU en Colombia

12 de febrero de 2019
12 de febrero de 2019
Bogotá, 12 feb (Sputnik).- El embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, calificó este lunes de «nefasta» la presencia de Rusia y China en varios países de América Latina, a raíz del apoyo que ambas naciones prestan al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.

«Muy nefasto, muy nefasto», contestó Whitaker a un periodista de la emisora Caracol Radio que le preguntó su opinión sobre el incremento de la presencia de Rusia y de China en América Latina.

Whitaker agregó que «ha sido decepcionante ver cómo algunos países han decidido acogerse a estos países que no representan la tradición democrática, que sus intereses son distintos a los americanos, a nosotros que vivimos en este hemisferio».

El diplomático aclaró que «yo separo lo de Rusia y lo de China; Rusia no tiene efectos mayores económicos, es un país que tiene un PIB (Producto Interno Bruto) menor al estado de California, entonces las posibilidades de que haya un beneficio económico con Rusia son mínimas» pero «ellos (los rusos) están para «fregar» con nosotros (molestarnos)».

En el caso de China, dijo, «ellos tienen obviamente intereses distintos y han hecho inversiones muy importantes en varios países de la región, particularmente en Ecuador y en Venezuela. En estos casos, vienen para sacar los recursos y punto; esa es la idea, el concepto. Y lo han hecho en la región y más en África (…) Vienen con dinero y salen con la soberanía de los países».

El embajador estadounidense añadió que «Colombia, y la administración del presidente (Iván) Duque, lo tienen muy pero muy claro».

Whitaker opinó finalmente que «los chinos están muy apenados con lo que está pasando en Venezuela; es su inversión mayor en la región desde hace una década, y es un fracaso rotundo; pase lo que pase es el país más corrupto, más desmembrado en el continente y es su primer cliente en la región».

El diplomático fue consultado sobre la formación de un convoy de ayuda humanitaria de EEUU en la zona colombiana fronteriza con Venezuela, donde el Gobierno de Maduro ha cerrado el puente internacional Tienditas, que conecta la ciudad colombiana de Cúcuta (Norte de Santander, nordeste) con la venezolana Ureña (noroeste) cruzando sobre el río Táchira.

«Vamos a hacer todo lo posible para entregar la ayuda humanitaria en la frontera, y en la manera más rápida para introducir esta ayuda en Venezuela para los venezolanos», dijo Whitaker, pese a que la Guardia Nacional Bolivariana tiene órdenes de no dejar pasar ningún cargamento.

Whitaker alegó que «las tropas venezolanas están compuestas por venezolanos, y ellos están experimentando los mismos problemas de hambre, de falta de medicamentos (…), esto es una oportunidad, y las madres, esposas e hijos de esa tropas van a depender de la decisión que ellas tomen».

El ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela fue planteado como un objetivo inmediato por el jefe del parlamento de mayoría opositora, Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado del país el 23 de enero y fue de inmediato reconocido por EEUU y por Colombia.

El presidente Maduro sostiene que la ayuda humanitaria es un montaje para habilitar la intervención extranjera de su país y asegura que la proclamación de Guaidó es un golpe de Estado conducido por EEUU.

Unos 50 países han reconocido a Guaidó, pero China y Rusia, junto con Cuba, Irán, Bolivia y Turquía, mantienen su aval a Maduro y reclaman una solución negociada entre las partes enfrentadas en Venezuela. (Sputnik)