28 de marzo de 2024

¿Por qué fracasan los países?

14 de enero de 2019
Por Víctor Zuluaga Gómez
Por Víctor Zuluaga Gómez
14 de enero de 2019

Este es el título de un libro que escribieron dos notables economistas como Daron Acemoglu, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts y James Robinson también profesor de la Universidad de Harvard.

Sorprende en primer término la erudición que muestran al hacer una reseña de los procesos de colonización, la organización de los pueblos africanos y americanos antes y después de la llegada de los conquistadores. Y también la variedad de aspectos que se tocan en el libro, a saber, los regímenes políticos, la economía, la cultura de los diferentes pueblos que analizan y también las condiciones climáticas.

Ya en lo que tiene que ver con el análisis, no estoy de acuerdo en algunos aspectos, en la medida que los descarta como elementos que tienen una incidencia en la prosperidad de algunos países y de fracaso en otros.

Me quiero referir específicamente a las condiciones geográficas, que pueden favorecer o no el desarrollo de algunos países. Cuando observamos un mapamundi lo primero que salta a la vista es el hecho de que países del Norte y del Sur, tienen unas grandes concentraciones humanas a orillas de los ríos o en las orillas del mar. Si observamos lo que ocurre en el Trópico, vemos cómo los mayores centros urbanos se encuentran a grandes alturas, comparativamente. En el caso de Colombia, por ejemplo, Bogotá, Tunja, Medellín, Cali, Manizales, Pereira, se encuentran en general por encima de los mil metros sobre el nivel del mar, es decir, se ubican en estribaciones montañosas y apartadas de los principales puertos marítimos.

La pregunta es ¿por qué?. Pues tiene que ver con el hecho de que las condiciones climática y sanitarias en el Trópico no son las mejores y ello determinó que muchas poblaciones indígenas se fueran desplazando desde las zonas bajas hacia las montañas, una vez que lograron superar la etapa de recolección, caza y pesca que caracteriza a los pueblos que aún viven en las zonas bajas del Trópico. Esos grupos que descubrieron la agricultura se consolidaron en las alturas, repito, buscando unas condiciones de vida más saludables. Recordemos que en las partes bajas proliferan una gran cantidad de insectos transmisores de malaria, tifo y otras, que elevan los índices de mortalidad de una manera exagerada.

Pues bien, cuando llegan los conquistadores, en el caso de la zona tropical del América, no estaban interesados en someter o apropiarse de las tierras ubicadas en las partes bajas porque ellos no venían precisamente a trabajar sino a que trabajaran para ellos y a apropiarse del excedente producido por indígenas y luego por los esclavos procedentes de África. El resultado fue evidente: las ciudades que fundaron los españoles, en su gran mayoría, estaban ubicadas cerca de los grupos indígenas con mayor desarrollo, aquello que tenían un importante excedente productivo: muiscas, quimbayas, nutibaras, entre otros.

Hoy en día las cosas, desde luego han cambiado y vemos el empuje de Barranquilla, luego de todas las inversiones que se han realizado en cuanto al saneamiento ambiental y también a raíz de la apertura de mercados. Pero no podemos olvidar que actualmente el centro del país, sigue produciendo más del 50% del producto interno bruto (PIB) y que para trasladarlo a los puertos del Atlántico o del Pacífico se debe recurrir a las vías carreteables que han sido siempre un verdadero calvario y encarecen significativamente los productos que se exportan. Y ese mismo fenómeno se da en cuanto a los productos que importamos.

En síntesis, el factor geográfico influyó y sigue influyendo en el desarrollo de países ubicados en el Trópico. Obvio que no es un factor único, pero no es posible descartarlo.