Política con pimienta ¿Colaboración liberal en el gobierno de Duque?
En medio de los análisis y debates y cuando se abría paso el proyecto de ley sobre financiamiento, en la tarde del martes, en la plenaria del Senado fue tema una hipotética colaboración liberal en el gobierno de Iván Duque. El excandidato presidencial Germán Vargas Lleras aceptaría participación a cambio de apoyarle al gobierno los proyectos de ley en el Congreso de la República. Este proceso está en los primeros hervores y daría su punto en la primera fase de la legislatura el año entrante. Como decía el finado senador liberal Víctor Renán Barco, en política no hay imposibles.
Jugaría Mauricio Lizcano
De darse esta posibilidad, entraría a jugar duro el nombre del expresidente del Senado Mauricio Lizcano, quien acaba de regresar de un viaje de vacaciones por el Japón. Lizcano estuvo muy comprometido con la candidatura presidencial de Vargas Lleras y el día de las elecciones lo acompañó hasta el cementerio. Pero como en política nadie muere (palabras de Renán Barco), he aquí que Vargas está buscando un reencauche. Políticos tan curtidos como Vargas saben que cuatro años en la oposición son una eternidad. Y si se presenta una buena oportunidad en los albores del mandato de Duque, presumiblemente que no le asentaría mal.
Meras especulaciones
Pero también se especula que si no se produce la colaboración liberal en el gobierno de Duque, Lizcano contemplaría remotamente como opción una candidatura a la gobernación de Caldas. Tendría el respaldo del actual gobernador de Caldas, Guido Echeverri, el exrepresentante a la Cámara y actual magistrado del Consejo Nacional Electoral, Hernán Penagos, Óscar Lizcano y el excandidato presidencial Germán Vargas. Estas son meras especulaciones.
¿Qué se hizo Luis Emilio Sierra?
Poco se ha vuelto a saber del mono Luis Emilio Sierra. Unos cien que vive en Bogotá. Otros que mantiene viajando entre la capital de la República y Manizales. Pero siempre al margen de la política. Algunos cercanos aseguran que la meta de Sierra es una embajada para completar el tiempo de jubilación y despedirse tranquilamente de la vida pública. Lo cierto es que Luis Emilio ya ha perdido mucho su caudal político y la única salida que le queda es un epílogo digno.
Duque se recuperará
Duque, como se dice en el argot popular, “metió las patas “ cuando aprobó que su Ministro de Hacienda, Carrasquilla, propusiera gravar la canasta familiar. Eso fue horroroso para la opinión ciudadana. Estrechas las clases populares económicamente, era inaceptable que le pusieran impuesto al consumo del pan, al huevo, a las frutas que se llevan para el hogar, a todas esas menudencias que son finalmente las que consume el pueblo. Duque que repuntaba muy bien en las encuestas, tuvo un bajonazo impresionante. Menos mal que ese proyecto fue retirado y también el congreso con mucha sensatez eliminó tan descabellado programa.Es posible que paulatinamente el Presidente recupere el puntaje perdido en la luna de miel de su ejercicio como ejecutivo.
Tiene posibilidades Jorge Hernán Yepes?
No será fácil la tarea de Jorge Hernán Yepes en su intento de ser el Alcalde de Manizales. Adversarios tiene. Uno : Jorge Hernán Mesa. Como de él dijera César Montoya Ocampo, es un aspirante “mieludo”. Y agregaríamos nosotros, también “platudo”.Lo respaldan el alcalde de Manizales, el Partido Liberal y desde luego mucho godo, también. Dos : Centro Democrático. Tiene el poder, tiene a su lado al presidente de la república, y muchos seguidores en Manizales. Tres: No se puede descalificar las fuerzas de los Lizcanos, más Hernán Penagos, a quien hemos visto ahora recorriendo la provincia. etc. Cuatro : Mucho cuidado con las legiones de Sergio Fajardo. Probó que tiene voto de opinión. En conclusión, hay que trepar ásperos y faldudos caminos para llegar a la administración de la capital de Caldas.
Antonio José Duque
Ha muerto en Salamina Antonio José Duque. Militó primero en el Partido Conservador, después se pasó para el Centro Democrático y aspiró a ser alcalde de su ciudad. Era un personaje respetable, entroncado con las familias más ilustres. Acostumbraba madrugar a darle vueltas en la Plaza de Bolívar hasta que de su frente goteara sudor. Era cívico, no sectario, de maneras diplomáticas, entretenido como convervador y desde luego muy apreciado socialmente. Paz a su tumba.