29 de marzo de 2024

Mismo-a, participio irregular, crítico de, tratarse de, locación

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
13 de noviembre de 2018
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
13 de noviembre de 2018

Quisquillas de alguna importancia

¿Por qué siempre imitamos lo que no debemos imitar? 

 Hay una construcción idiomática desacertada que se presenta muy de tarde en tarde: consiste en el empleo del adjetivo ‘mismo-a’ sin el artículo y con significado pronominal. La leí en la siguiente frase del columnista de LA PATRIA Augusto Morales V.: “ ‘Se me ocurre’ el tema para compararlo con la Rama Judicial –llamada comúnmente la “cenicienta” del poder público–, misma que está personificando…” (9/10/2018). Desconozco el origen de este vicio, como también qué tan antiguo sea. Lo que sé es que ese sustantivo –‘misma’–, o mejor, adjetivo sustantivado –que en la frase hace las veces de pronombre, pues reemplaza a Rama Judicial–, así, sin el artículo determinado, no ‘sabe’ a nada, y, además, es cacofónico. Es como decir ‘esa señora es misma que vino ayer’. Suena mal, ¿cierto? Es, pues, indispensable (necesario) el artículo ‘la’ para determinar el nombre reemplazado. ¿Por qué siempre imitamos lo que no debemos imitar? ***

En el castellano hay alrededor de sesenta verbos que tienen dos participios pasivos, regular, el uno; irregular, el otro. Este último –con cuatro excepciones (‘frito, preso, provisto, roto’)– sólo se emplea con su carácter de adjetivo, por lo cual, no puede entrar en la formación de los tiempos compuestos del verbo. Alguno de los redactores de LA PATRIA escribió: “…tras negarse a apoyar la candidatura de Hugo Chávez, que finalmente fue electo en diciembre de ese año” (Mundo, 1/11/2018).  “…fue elegido”, es lo correcto, según la susodicha norma gramatical. Si decimos, por ejemplo, que “el electo presidente de los colombianos es el ‘trompo puchador’ del caricaturista Matador, de El Tiempo”, estamos haciéndolo correctamente. En la misma crónica leí esto: “…convirtiéndose así en un medio venezolano crítico con el chavismo…”. La preposición ‘con’, entre sus muchos oficios, no tiene el de denotar ‘pertenencia’, oficio propio de la preposición ‘de’. Aludía el redactor al periódico Tal cual –‘crítico  del chavismo’, no ‘con el chavismo’– del recién fallecido dirigente Teodoro Petkoff,  ‘crítico’ o ‘censor’ de ese nefasto sistema político. Nota: ‘Pertenencia’ no significa aquí ‘propiedad’, sino una relación de ‘incumbencia, atribución, obligación’. Para que nos entendamos. *** 

En su artículo dominical, esta vez sobre el maravilloso museo de El Louvre, de París,  el señor Eduardo García Aguilar escribió: “…pero aunque no tengan muy claro de qué se trata todo eso saben que es el fruto de milenios de actividad cultural humana…” (LA PATRIA, 4/11/2018). Parece que el columnista tampoco tiene muy claro el empleo correcto de la locución ‘tratarse de’, pues le chantó un sujeto (‘todo eso’), que, obviamente, no admite, por ser impersonal. La construcción correcta es ésta: “…aunque no tengan muy claro qué es todo eso”, o, si lo prefiere, y “en román paladino, como suele el pueblo fablar a su vecino”, “…qué diablos es todo eso”. ***

Todo el mundo se divirtió con la película de Sergio Leone, ‘El bueno, el malo y el feo’. Pues bien, refiriéndose al lugar en que se grabó la última escena, el cementerio Sad Hill, hecho en Burgos, España,  el señor Guillermo de Oliveira, citado por Yohnatan Loaiza Grisales, dice: “Me parecía alucinante que una locación que yo daba por perdida siguiera existiendo y tuviera una historia tan hermosa y tan poética” (El Tiempo, 5/11/2018). ¡Y dele con ‘locación’! En este espacio he escrito sobre ‘locación’, copia del inglés ‘location’, y mal empleado, por lo menos cinco veces. Los diccionarios especializados traducen el vocablo inglés por ‘emplazamiento, localización’, y, en cine, ‘lugar de filmación’ y ‘exteriores’ (‘on location’). En castellano tenemos la palabra ‘escenario’, que, en cine, se refiere al “lugar en donde se desarrolla cada escena de la película”, que puede ser interior o exterior. El Diccionario, inclusive en su última edición, define ‘locación’ como sigue: “Derecho. Arrendamiento (acción de arrendar)”. Y de ‘localía’, ni insistir. ¿Para qué?

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