19 de abril de 2024

A Cameguadua llegan 163.000 mt3 de lodo y a La Esmeralda 353.000 mt3 de lo mismo

Por Saúl Sánchez Toro
18 de julio de 2018
Por Saúl Sánchez Toro
18 de julio de 2018
Embalse de Cameguadua. Imagen Chec.

¿Desaparecerán nuestros embalses?

Por Saúl Sánchez Toro

Cuando el gerente de la CHEC, Jhon Jairo Granada Giraldo, en su programa Hablando Claro con el Gerente y en reunión con líderes de la región realizada en el bello sitio Las Carolas, en la vía a Palestina, soltó la increíble noticia de que al embalse Cameguadua, de donde se surte la hidroeléctrica para generar energía,  llegan 163.000 mt3 de lodo (léase aguas residuales de los alcantarillados, deshechos de plantas industriales, desbordes de riveras erosionadas, etc.) y al embalse La Esmeralda, dizque orgullo de la región, 353.000 mt3 de lo mismo, nos dejó paralizados, incrédulos.

Cómo es que pasa esto y en Manizales y en la región, ni las corporaciones cívicas, ambientales, las ONG, los grupos de ambientalistas y ni  el mismo Gobierno han pegado el grito en el Cielo o  han hecho algo para evitar que a futuro perdamos la fuente de donde se genera la energía para nuestras ciudades?

Una voz en el auditorio clamó: “y porque no se dragan los embalses?” y la respuesta fue puntual y contundente: “Porque la Ley ambiental, lo prohíbe” (¿??)

“Hace algunos años – decía el Gerente- estos dos embalses se usaban para navegar, en lanchas,  con las reinas de belleza de la Feria de Manizales. Era programa obligado traerlas cada año. No se volvieron a traer, porque las lanchas no pueden navegar, se atascan en la podredumbre del lodo”…”Y hace algunos años – agregó – a estos embalses venían aves migratorias del Norte, a pescar. Ahora, no hay peces ni fauna ictica que pescar, porque los embalses no tienen oxígeno”.

Y la problemática más grave, es que estos embalses se alimentan de los cauces de la quebrada Manizales a donde son vertidas las aguas negras de los barrios San Marcel, El Pinar, Arboretes, Maltería, La Enea, La Alhambra, La Florida y los cauces de las quebradas el Zanjón, Molinos que desembocan todas al Rio Chinchiná, que es finalmente quien lleva a los embalses, no solo aguas contaminadas sino aguas con residuos tóxicos generados por industrias del Sector Juanchito tales como Progel, Industria Licorera de Caldas, Colombit y vertimientos generados por la Industria minera de la región que deposita trazas de mercurio y cianuro, elementos químicos altamente contaminantes.

Las alteraciones de la calidad del agua por la presencia de metales pesados como aluminio, hierro, manganeso, zinc, cobre que crean cambios en el PH y son quienes causan la turbiedad del cauce, han exterminado por completo la vida del rio que en otra época era fuente de supervivencia de los ribereños y lugar de pesca deportiva para los habitantes de la región.

Otro fenómeno que se presenta, es la putrefacción de las plantas (algas, hongos, etc.) que crecen al interior de los ríos y que por falta de oxígeno terminan produciendo el olor nauseabundo que caracteriza actualmente a estas correntías.

Definitivamente Manizales, Villamaría y Chinchiná tienen que hacer un esfuerzo conjunto, grande, pero sobre todo DE INMEDIATO,  para construir una o varias Plantas de Tratamiento de Residuos Sólidos, PTAR si queremos tener un recurso acuífero para nuestros descendientes. Hace varios años se habla de la construcción de una de estas soluciones pero todo se ha quedado en el tintero, en proyectos que, las administraciones irresponsables, dejan pasar para dar prioridad a otras temáticas de menor valor para la supervivencia humana en la región.

Los presupuestos municipales, deben separar un rubro anual, para la construcción de estas plantas que deben constituir la  prioridad de las futuras administraciones.