19 de marzo de 2024

Relictus, oír-escuchar, extradición, mayor, tratarse de

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
19 de junio de 2018
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
19 de junio de 2018

Quisquillas de alguna importancia

efraim osorio

La reconocida cultura del señor Álvarez Gardeazábal me induce a pensar que su vocablo puede tener algún fundamento. 

‘Relictus’ es el participio pasivo del verbo latino ‘relinquere’ (‘dejar atrás, dejar, abandonar’). En castellano se usa traducido –‘relicto’–, pero únicamente en Derecho para calificar con él el caudal o los bienes dejados por un difunto.  Justificable, entonces, la extrañeza que le causó al señor Guillermo Angulo la siguiente frase del escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal: “…o en los pocos relictus donde todavía se conservan (en inmediaciones de Buga, por la carretera de Mediacanoa a Roldanillo o las granjas frutales de Andalucía y Bugalagrande)” (El Jodario, Sin mangos ni abejas, 6/6/2018). La reconocida cultura del señor Álvarez Gardeazábal me induce a pensar que su vocablo puede tener algún fundamento. ¿Quiso decir ‘un lugar abandonado’? ¿’Un paraje que fue bosque’?  ¿O ‘uno en el que hubo vegetación’? ¿O será sinónimo de ‘rezago’ – Atraso o residuo que queda de algo? Según el contexto, me quedo con este último. La misma fuente me informa que en el susodicho artículo leyó  lo siguiente: “…no alcanzan para contrarestar la matazón”. Éste sí es un error como un puño. ‘Contrarrestar’, castizamente, porque, cuando a una palabra que empieza por ‘ere’ se le pone un prefijo, esa consonante generalmente se convierte en ‘erre’, por ejemplo, de ‘respeto’, ‘irrespeto’, y de ‘restar’, ‘contrarrestar’. Lógicamente. *** 

Si hay seres humanos que ‘escuchan’ con mayor atención lo que se les dice son aquellos que, como nosotros los viejos, están perdiendo su capacidad auditiva, es decir, la de ‘oír’. De aquí que acudan a todos los medios a su alcance para poder ‘oír’ a su interlocutor. Y hay quienes, a pesar de tener su sentido del ‘oído’ en perfectas condiciones, no le paran bolas a quien está conversando con ellos, es decir, no lo ‘escuchan’. Es, por lo tanto, absurda la siguiente afirmación de un especialista en la materia, el señor Rodrigo Heredia: “No debe asumirse como normal que un adulto mayor deje de escuchar” (El Tiempo, 7/6/2018). ‘Oír’, señor, ‘oír’. Este verbo viene del latino ‘audire’ (‘percibir por el oído’). ‘Escuchar’ procede del latín ‘ascultare’, forma decadente de ‘auscultare’ (‘escuchar con atención, atender’). Terencio lo expresa muy bien en este consejo a un conocido suyo: “Jam scies, ausculta” “Ya lo sabrás, pon atención”). Son, pues, muy, muy distintos estos dos verbos. Cierro con esta sabia sentencia de Oasis: “El arte de escuchar te ayuda sobremanera para ser un artista en el arte de cultivar unas relaciones armónicas y gratas” (LA PATRIA, 11/6/2018). ***

Titular de primera página de LA PATRIA: “EE. UU. formaliza extradición de Santrich” ( 8/6/2018). Quizás la concisión que debe tener el titular de un periódico fue la culpable de la imprecisión que cometió el redactor del citado, porque no es Estados Unidos el país que extraditará a este guerrillero, sino Colombia. Dicho titular debió ser redactado de esta manera: “EE. UU. formaliza la solicitud de extradición de Santrich”. Digo yo… ***

Para diferenciar los grados de niñez de quienes están en la primera etapa de su vida,  los ‘mayores’ decían los ‘menorcitos’ y los ‘mayorcitos’. Esto, para obviar circunloquios. O para referirse a uno de los últimos, decían “ya está crecidito”. Términos más aceptables gramaticalmente que el empleado por el redactor de la siguiente oración: “La reacción alérgica a otros alimentos (…) suele aparecer en niños más mayores y en adultos” (El Tiempo, Salud, Sociedad española de inmunología, 11/6/2018). El lenguaje culto rechaza la expresión ‘más mayor’, porque ‘mayor’, por su carácter de comparativo, no admite el adverbio de cantidad ‘más’, que entra en la formación de muchos comparativos, verbigracia, “más bueno que el pan”. Además, ‘más mayor’ disuena, como disuena ‘más mejor’. ***

Un columnista de El Tiempo se formula esta pregunta: “… -de eso se trata el trópico, ¿no?- (Cristian Valencia, 12/6/2018). No, señor, al menos gramaticalmente. Se dice “eso es el trópico, ¿no?”.

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