28 de marzo de 2024

¡Lo mataron!

2 de mayo de 2018
Por Mario García Isaza
Por Mario García Isaza
2 de mayo de 2018

Pbro. Mario García Isaza

mario garciaFinalmente, el pequeñín Alfie Evans murió. Lo asesinó el equipo médico del hospital Adler Hey, de Liverpool, por orden del juez Hayden, masón y activista del lobby LGBT. Primero, le retiraron el mecanismo que le permitía respirar, asegurando que en minutos moriría por asfixia; y cuando Alfie continuó respirando por sí mismo, determinaron que muriera de inanición; ¡lo mataron por hambre!

Hay, en este dramático episodio, cosas realmente aterradoras. Se pisoteó la patria potestad, y se desconoció totalmente el derecho de los padres, Tom y Kate, que deseaban trasladar a su pequeño a otro hospital para buscar el diagnóstico que en el Hayden no lograban, y brindarle tratamiento; llegaron hasta apostar policías para impedirles entrar a ver a su hijito;  se rechazó el ofrecimiento del hospital Bambino Gesu, de la Santa Sede, que estaba dispuesto a recibir al niño y a tratarlo, y cuya gerente, Mariela Enoc, con instrucciones del Santo Padre Francisco, viajó a Liverpool para formalizar ese ofrecimiento; se pretermitió la ayuda que ofrecía el gobierno italiano, que ponía a disposición un avión y equipo médico para el traslado del niño, y que, incluso, para presionar el que se permitiera dicho traslado, otorgó a Evans la ciudadanía italiana; se desoyeron los reiterados pedidos del  Papa Francisco de que se permitiera llevar a Alfie al Bambino Gesu para tratar de proteger su vida; conviene recordar que el Santo Padre recibió al papá del pequeño enfermo, el 18 de abril; en la entrevista que tuvieron, el Pontífice no sólo reiteró su ofrecimiento de ayuda, sino que declaró tajantemente: a ningún niño se le puede quitar la vida.

¡Aterradora realidad: el Estado decide quién debe morir! El mundo entero se pregunta, consternado: ¿por qué razón y con qué derecho, el hospital inglés impidió que el enfermito fuese trasladado, y decidió matarlo? No hay respuesta. Pero hay quienes afirman que algo muy grave  quiere ocultar ese hospital, que ya en ocasiones ha sido acusado, por ejemplo, de tráfico de órganos de niños…

Una razón más, este infanticidio, para salir a la Marcha por la vida, del 5 de mayo. Yo me pregunto: ¿no vamos hacia casos tan horripilantes como el del niño Evans aquí, en Colombia, con disposiciones como la que hace pocos días, por orden de la Corte, tomó el ministro de salud, reglamentando la eutanasia (el asesinato) de niños y adolescentes?