Iván Duque M.

Norman De Sola 

Desde hace varios años leo en la REVISTA PORTAFOLIO del diario capitalino EL TIEMPO, la columna del ahora candidato a la presidencia por el Centro Democrático, Dr. Iván Duque Marquez. También leía a los demás columnistas, pero ninguno tenía ni el » ángel» para escribir, ni tocaban con la profundidad y conocimiento del Dr. Duque, los temas que nos interesan a los colombianos, tanto en lo económico, como en lo social. Temas huelga decirlo, que nos preocupan y nos  agobian.

Poco después examiné su Hoja de Vida, y de veras que para un hombre tan joven, es realmente impresionante, tanto en su formación profesional, como en los altos cargos que ha desempeñado con lujo de competencia en los más  importantes escenarios económicos y financieros hemisféricos. Veamos: Duque es abogado con estudios mayores de filosofía y humanidades​ de la Universidad Sergio Arboleda. Cursó maestría (LLM) en Derecho Internacional Económico de la American University y Gerencia de Políticas Públicas de la Georgetown University. Cuenta con estudios ejecutivos en negociación estratégica, políticas de fomento al sector privado y gerencia de capital de riesgo de corta duración en la Escuela de Negocios y Gobierno la Universidad de Harvard.

En cuanto a los relevantes cargos que ha  ocupado: Inició su carrera profesional en 1999 como consultor en la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, luego se desempeñó como asesor para el Ministerio de Hacienda de Colombia durante el gobierno de Andrés Pastrana. Posteriormente, entre 2001 y hasta 2013 trabajó en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como consejero principal para Colombia, Perú y Ecuador en los directorios del Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Financiera de Inversiones IIC y el Fondo Multilateral de Inversiones del grupo BID y fue jefe de de la división de Cultura, Creatividad y Solidaridad.

Duque se desempeñó como asesor internacional del expresidente Álvaro Uribe Vélez, dedicado a la defensa de la democracia y la promoción de Colombia en el exterior. Entre los años 2010 y 2011 fue asesor de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Es autor de los libros Maquiavelo en Colombia, El futuro está en el centro, IndignAcción y coautor del libro El Efecto naranja. Fue columnista del periódico Portafolio de la casa editorial El Tiempo en Colombia. (Fuente Wiki)

Como ciudadano me  preocupa Colombia, y mucho. Estamos doblegados bajo una diabólica estructura tributaria, incluyendo el IVA General del19%, que al restarle poder adquisitivo al  consumidor, acaba con el  comercio y de carambola con las empresas que lo nutren. El IVA promedio en los EE.UU. es del 8.5%, aunque varia de un estado a otro. Ando aun buscando la piedra y el mármol donde el Presidente Juan Manuel Santos prometió que cincelaría que no aumentaría los tributos, y  en sus  dos mandatos nos doblegó la espalda con 7 reformas tributarias. Ni hablar del despilfarro de la Bonanza Petrolera en su cuatrienio inicial.

Aquello de la » Locomotora de la Educación,» como vehículo que nos llevaría al desarrollo, y a salir de la pobreza también se quedó en el tintero. Seguimos con enormes deficiencias en las pruebas PISA, en comprensión de lectura, matemáticas, y ciencias. Sin una educación publica de calidad en todos los niveles, estamos condenados a todas las pobrezas.

Pero el asunto más enojoso para mi y para muchos de mis compatriotas, fue la entrega del Estado Social de Derecho en bandeja de plata a la subversión. El General Norteamericano Barry McCaffery (r) Jefe del Comando Sur y autor del Plan Colombia, hace  unos meses   publicó un articulo en EL TIEMPO, donde expresó que el expresidente Álvaro Uribe Vélez había derrotado a las FARC en el Campo de Batalla, y que era la primera vez en la Historia que a un enemigo vencido se le había entregado un país, como si la guerrilla  hubiese triunfado. También vaticinó el General McCaffery que las FARC  continuarían  con el lucrativo negocio del narcotráfico. Santrich? Quien sabe cuantos más? También escribió McCaffery que las FARC  simplemente se cambiarían de brazalete y saldrían  de nuevo a masacrar, extorsionar, violar, despojar a los campesinos de sus tierras! FARC? Disidencias? Bacrim?

Cuál es la diferencia ente unos y otros? Qué le decimos a las familias de los periodistas ecuatorianos  y su  conductor asesinados recientemente  por la subversión  en el sur del país?

Todos los días los Colombianos trabajamos más y más, para enterarnos  al leer periódicos, o ver televisión, o escuchar la radio; que se robaron miles de millones por allí, unos cuantos billones por allá. Que se derrumbó un puente, un edificio. Que el magnate de una conocida y atropelladora  EPS compró  varios  lujosos edificios en Miami y un lujoso «Resort,» para jugar Golf! Que algunos magistrados de las Altas Cortes  cobraban miles de  millones para  «desviar» decisiones. Que el Fiscal Anti-Corrupción, batutero de esas siniestras operaciones ante las Cortes, ahora anda ad portas de la extradición a EE.UU. Para eso pagamos tantos impuestos? Para que se los roben y además nos avergüencen.

Cuando el Proceso de Paz, como suscriptor del TIEMPO, me llegó el abultado acuerdo. Era la entrega total del Estado Social de Derecho a unos forajidos que durante 50 o más años sembraron este bello país de sangre y dolor. Leia, y leía, y leía, y concluí que el Dr. Humberto de La Calle, no fue más que  un mediocre contrincante contra Enrique Santiago, el abogado Comunista Español que dictó a su amaño la capitulación de Colombia. Peor aun, que durante los siguientes  3 períodos presidenciales, los gobernantes de turno no podrían modificar tal claudicación.

Tengo una interpretación muy personal acerca de ese tratado. Pienso que es la versión posmoderna del Frente Nacional, pacto  entre Conservadores y Liberales que tanto daño le hizo al país. En aquel entonces, los jefes políticos que habían huido de Colombia, a destinos más halagüeños, acordaron alternarse en el poder,  además con  milimetria burocrática. Para que se mataban Liberales y Conservadores si había suficiente para todos? El Proceso de Paz de Juan Manuel Santos opera de la misma forma, pero con la subversión. O sea, la clase política tradicional come en el mismo plato con las FARC, y los colombianos del montón, que somos casi todos surtimos el menú. La única bancada en el Congreso de La Republica con ideología claramente definida, y muy juiciosa en el cumplimiento de sus compromisos legislativos  es el Centro Democrático,  partido orientado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Lo demás es un goulasch  de oportunistas ávidos de presupuesto, llámense como se llamen.

Si la pitadora estalla…Miren a nuestros hermanos Venezolanos, viviendo  la miseria del Socialismo Bolivariano del Siglo 21. Venezuela, el país con las mayores  reservas de crudo  del mundo, superiores aun a las de Arabia Saudita. Quizás deberían meditar lo escrito por la novelista y filosofa  Rusa Ayn Rand, al respecto: » No hay diferencia entre comunismo y socialismo, excepto en la manera de conseguir el mismo objetivo final.  El comunismo propone esclavizar al hombre mediante la fuerza, el socialismo mediante el voto. Es la misma diferencia que hay entre asesinato y suicidio”.

Señor Presidente de la Republica Dr. Juan Manuel Santos Calderón: El Maestro Guillermo Valencia alguna vez escribió esta hermosa frase: «Sacrificar un mundo para pulir un verso…» Pero… Sacrificar La Patria por un Premio Nobel de Paz?

Lean este sencillo escrito de un Colombiano atribulado, amigos. Medítenlo, discútanlo y el próximo domingo piensen en  Colombia, y  voten.  El futuro está en sus manos!