28 de marzo de 2024

«Este 27 de mayo no elegiremos a un súper héroe», dicen obispos de Colombia

19 de mayo de 2018
19 de mayo de 2018

Los obispos de Colombia invitaron a los fieles católicos a dejar la apatía, prepararse con la oración, rechazar todo tipo de vicios electorales, confrontar los programas de los candidatos, no permitir la manipulación por la propaganda, ser coherentes con las convicciones y acudir a las urnas en un clima de respeto, diálogo y espíritu cívico.

“Recordemos que no elegiremos a un súper héroe que todo lo puede, sino a alguien que es idóneo para liderar los esfuerzos del pueblo colombiano en torno a un proyecto común de país. La Iglesia católica valora y estima el servicio de quienes se han presentado como candidatos para dirigir el país”, manifestaron los prelados de la Conferencia Episcopal en cabeza de Monseñor Óscar Urbina Ortega.

El pronunciamiento se da a pocos días de las elecciones presidenciales del 27 de mayo y les recuerdan a fieles para recordarles que, “como ciudadanos y como cristianos, debemos votar consciente, libre y responsablemente”.

“El voto es un derecho y un deber moral que tiene hondas repercusiones en la vida de todos. El voto expresa el compromiso de cada uno en la construcción de los diversos ámbitos de la vida nacional.  Sustenta la auténtica democracia y, al mismo tiempo, garantiza su permanencia, al permitir la participación y corresponsabilidad de los ciudadanos en los destinos del país.  Renunciar al ejercicio del voto es negar un servicio al desarrollo integral de nuestra patria”, expresan los prelados.

¿Cómo votar?, se preguntan los obispos y aconsejan que «sin dejarnos llevar de la apatía, la desconfianza o el pesimismo.  Con indiferencia no se avanza”.

“Preparándonos con la oración, en la que pedimos al Espíritu Santo que nos conceda elegir con sabiduría, con honestidad y pensando sólo en el bien común. Rechazando y evitando los vicios electorales como el abstencionismo, la compra y venta de votos, la suplantación de sufragantes y de jurados, así como cualquier forma de presión para que se vote por un candidato”.

“Confrontando los programas de los candidatos con los desafíos más urgentes del país, para darnos cuenta si ofrecen soluciones válidas. Sin dejarnos manipular por la propaganda que a veces engaña, por informaciones malintencionadas o por intereses distintos a los del bien común.

“Con coherencia con nuestras convicciones, impulsados por razones y motivaciones que broten del Evangelio. En un clima de respeto, de diálogo y de espíritu cívico, renunciando a todo fanatismo, violencia y agresividad; dispuestos a respetar los resultados del ejercicio democrático”, dicen.

¿Por quién votar? Y los jerarcas de la iglesia recomiendan:

«Por quien manifiesta deseos de servir al bien común más que de llegar al poder o alcanzar intereses particulares; por quien vemos que tiene las capacidades para responder a los retos más urgentes que afronta el país.

Por quien muestra libertad e independencia frente a cualquier corriente extranjera de colonización ideológica.

Por quien vemos capaz de escuchar y aprender en el diálogo democrático; por quien combina la búsqueda de la justicia con el trabajo por la reconciliación.

Por quien percibimos con liderazgo para convocar y movilizar a todos los sectores de la población en pos de grandes objetivos nacionales, como el desarrollo integral y la justicia social.

Por quien demuestra solidaridad con los sufrimientos y esperanzas de todos los colombianos; por quien propone iniciativas de participación ciudadana y caminos viables para erradicar las raíces de la violencia.

Por quien quiere cimentar la construcción del país en los valores éticos y promover políticas claras a favor de la dignidad de la persona, la protección de la familia, la defensa de la vida en todas sus etapas, el derecho de los padres en la educación de sus hijos, el cuidado de la naturaleza», expresaron los obispos.

Por último, invitaron especialmente a los jóvenes a participar con entusiasmo en estas elecciones, movidos sólo por altos ideales.  “¡No se dejen robar la esperanza!, les pidió el Papa.  Reconozcan lo bueno que tenemos y debemos proteger, para que no se dejen llevar por el desencanto de las cosas difíciles que ha vivido el país”, concluyen.