19 de abril de 2024

Asegure el almuerzo

Por Guillermo Romero Salamanca
23 de abril de 2018
Por Guillermo Romero Salamanca
23 de abril de 2018

Por Guillermo Romero Salamanca

Entre 1872 y 1939 vivió Ernest Vincent Wright, un escritor estadounidense conocido universalmente por su libro “Gadsby”, el cual contiene una narración novelesca de unas 50 mil palabras, pero curiosamente, ninguna de ellas lleva la letra «e».

Fuera de una introducción y una redacción final, lo demás está sin la letra “E”. Cuando terminó su escrito, no encontró editorial y debió imprimirlo por su cuenta. Se quedó con la mayoría de los ejemplares, pero ahora los coleccionistas son capaces de pagar hasta 4 mil dólares por uno de ellos.

Alfonso Romero

No se trata del recuerdo del periodista que un día redactó: “V ndo máquina de   scribir, sólo l  falta una l tra”.

El libro es parte fundamental en la historia de la humanidad y fueron los romanos los que le dieron el nombre porque liber se llamaba la parte interior de los árboles, de donde sacaba el papel y según cifras de la Unesco, hasta este 23 de abril, se han impreso 800 mil títulos en el mundo.

El día Internacional del Libro se eligió porque Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare murieron un 23 de abril.

No se sabe con exactitud cuántos ejemplares de la Biblia se han vendido, pero uno que le compite es Don Quijote de la Mancha con algo más de 500 millones de copias vendidas y no se quedan por fuera El Señor de los Anillos con 150 y el Principito, con 140.

Se calcula que la escritura nació unos 3.000 años antes de Cristo, pero para llegar a la imprenta, el mundo debió escribir en arcillas, piedras, papiros, hojas de árboles y en madera. Los libros más codiciados por los coleccionistas son unos 30 mil que se llaman incunables, de una etapa de impresión entre 1440 y 1501.

Gracias a Johannes Gutenberg el libro se propagó, porque hasta ese momento era de exclusividad del cuidado que daban los amanuenses, personajes que entregaban sus vidas al ejercicio de escribir en monasterios copias de La Biblia.

Como dato curioso, en un principio los libros no tenían títulos y entonces eran nombrados con las primeras palabras con que empezaba el primer capítulo.

No se sabe quién es más tonto si el que presta un libro o el que lo devuelve, dice el viejo y conocido refrán, pero en Estados Unidos, el libro más hurtado es el de los Guinnes de los Récords.

En Colombia se inicia otra feria del Libro y allí está, de nuevo Alfonso Romero, quien no ha faltado a los últimos tres eventos a vender su libro “Asegure el almuerzo”.

Alfonso es un inquieto administrador de empresas, que un día determinó recopilar una serie de enseñanzas que le han dado la experiencia y las amistades con personajes de la economía y la vida pública.

Su libro es uno de los más vendidos y se dedica, el resto de tiempo, a ofrecer conferencias en universidades, empresas e instituciones que buscan positivismo y nuevas oportunidades de negocios.

Frases como Sólo juegue si tiene posibilidades de ganar; Lo que es muy bueno no es gratis; Cuando no pueda cumplir, diga no puedo; Qué es lo mejor que usted hace: Si otro lo hace mejor, no lo haga usted; La única plata que sirve es la que lleva en el bolsillo; Si un negocio no le está dando resultado, acábelo; Las alianzas temporales pueden resultar eternas, se pueden extraer de su libro.

En esta Feria del Libro estará entre los más vendidos, porque los lectores buscan en medio esas fórmulas mágicas, maneras para asegurar todos los días el almuerzo.