28 de marzo de 2024

Tercer ciclo de la naturaleza

22 de marzo de 2018
Por Jorge Eliécer Castellanos
Por Jorge Eliécer Castellanos
22 de marzo de 2018

Jorge Eliécer Castellanos

El día y la noche que conocemos están próximos a cambiar, inevitablemente, por los casos que experimentarán las manchas del sol.

Bajo el interesante título Nature’s Third Cycle el científico Arnab Choudhuri del Instituto Indio de la ciencia, Bangalores, presenta una lectura detallada de los tres estados fundamentales del planeta tierra relacionados con el sol y su magnetismo, dejando a un lado los problemas reconocidos como el cambio climático y generando una tesis memorable pertinente a que los sucesos que acaecido y suceden en el globo terráqueo directamente emanan de la actividad del astro rey.

Los lectores degustaran, de manera excepcional, las amenas páginas de esta obra que declara y patentiza con precisión laudable que el espléndido sol ha tenido y tiene marcada y profunda influencia en el clima, en los ecosistemas y en el ambiente espacial de nuestra vivienda planetaria.

El autor avanza seriamente, a través de sus páginas, en la descripción y comprensión actualizada de los diversos ciclos que van venido presentando las manchas solares y pronostica el enfriamiento de la esfera en que vivimos, en las próximas décadas, conceptualización contraria a las hipótesis conocidas del cambio climático que hemos venido escuchando por los cuatro puntos cardinales que aseguran el calentamiento inexorable.

El investigador, a manera de exhaustivo detective, concienzudamente explora
tanto la estructura como las actividades del sol a través de la historia de la humanidad y define tres ciclos esenciales en periodos definidos con lógica física. Asimismo esquematiza y actualiza las actividades magnéticas en los tiempos de la civilización humana.

Se concluye en el libro, con meridiana claridad, que el
proceso astrofísico del ciclo solar renovado ha dejado huellas extraordinarias en el entorno en que han vivido los seres humanos desde el comienzo de la creación hasta nuestros días.

El ciclo del día y la noche y el ciclo de las estaciones son dos ciclos naturales familiares alrededor de los cuales se organizan muchas actividades humanas en derredor de los continentes y en las zonas de navegación marítima.

Vale indicar que el 13 de marzo de 1989, seis millones de personas en Canadá se quedaron sin electricidad durante varias horas. ¿La razón? Se descubrió una gran explosión en el sol como la causa fundamental de este apagón.

La promoción de la obra recalca que tales explosiones ocurren en virtud de la presencia activada de las manchas solares, sin duda, rasgos oscuros en la superficie del Sol que se han observado a través de los telescopios desde la época de Galileo.

El estudio revela que se ha descubierto que el número de manchas solares aumenta y disminuye durante un período de 11 años.

Subraya que aunque este ciclo se descubrió hace menos de dos siglos, se está volviendo cada vez más trascedente para nosotros merced a que la sociedad se vuelve más dependiente de la tecnología. Explica que durante casi un siglo después de su descubrimiento, la causa del ciclo de las manchas solares quedó completamente envuelta en el misterio.

Asegura que el descubrimiento de 1908 de fuertes campos magnéticos en las manchas solares dejó en claro que el ciclo de 11 años es el ciclo magnético del sol. Reafirma que solo durante las últimas décadas los principales desarrollos en la física del plasma nos han dado finalmente la clave de los orígenes del ciclo y cómo surgen las grandes explosiones que afectan a la Tierra.

En síntesis, el tercer ciclo de la naturaleza discierne la profundad científica detrás del ciclo de las manchas solares y brinda unas proyecciones realmente sorprendentes, nunca imaginadas, totalmente cambiante al marco diurno y nocturno que conocemos.

En la medida en que desaparezcan las manchas solares y en que el astro resplandeciente se muestre limpio de ellas, vendrá sobre la superficie de la tierra un enfriamiento o congelamiento mayormente castigador de las zonas boreales y australes y, naturalmente, se experimentara con menos rigor en las áreas tropicales.

El libro es serio y aborda asombrosamente la temática con excelso método científico. Los apoyos en que se fundamentan las teorías de desaparecimiento paulatino de los días y las noches, tal como los hemos conocido, probablemente y de forma intrépida, pronostican su cambio total y el aparecimiento de un nuevo tercer ciclo para el futuro desarrollo de las actividades de los seres humanos en este globo viajero.

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