29 de marzo de 2024

¿Qué pasó en Caldas el 11 de marzo?

18 de marzo de 2018
Por José Miguel Alzate
Por José Miguel Alzate
18 de marzo de 2018

Por JOSE MIGUEL ALZATE

Lo primero que habría que decir del proceso electoral del pasado domingo es que en Caldas la abstención bajó con relación a las elecciones del 10 de marzo de 2014. Para ese año, los votos depositados en el departamento correspondieron al 49.08% del potencial de sufragantes, mientras que el 11 de marzo aumentó la participación de los electores al subir al 53.61%. En cuatro años la abstención bajó del 51% al 46.39%. De 371.438 votos depositados en las elecciones de ese año se pasó a 412.461 el pasado domingo. Es decir, 41.023 ciudadanos más participaron en este debate electoral. Esto es diciente si se tiene en cuenta que el potencial de sufragantes se incrementó apenas en 31.827 al pasar de 756.707 personas aptas para votar en el 2014 a 788.534 en el 2018.

¿Qué produjo en Caldas el incremento en el número de votantes? En primer lugar, el movimiento de dinero que hizo el grupo que lidera el actual Representante a la Cámara Mario Castaño. No es gratis que su aspiración al Senado haya obtenido en el departamento 47.913 votos contra 26.060 que obtuvo en las elecciones de 2014. Incrementar la votación en 22 mil votos más no es fácil si no se es una figura relevante, con un discurso que conquiste adeptos. Mario Castaño debe esta disparada electoral a la entrega de dinero a cambio de votos, no a que convenza a los electores con sus propuestas. Esos 22 mil sufragios de más que obtuvo con relación a las elecciones de 2014 se debe también, en parte, al poder que tiene en la Alcaldía de Manizales. La gente voto por Castaño a cambio de plata. Así de sencillo.

¿Quiénes fueron los perjudicados con la descarada compra de líderes por parte del Partido Liberal? En primer lugar, Hernán Penagos. De 28.599 votos que obtuvo en las elecciones de 2014, bajó a 23.534. Es decir, perdió 5.065 votos en el departamento. El resultado no le alcanzó para llegar al Senado, que era su aspiración. Su candidato a la Cámara, Islén Pineda Zuluaga, que obtuvo apenas 16.980 votos, también se hundió. El otro perjudicado fue Arturo Yepes Alzate, que pasó de sacar 21.604 votos en el 2014 a 9.845 en las elecciones del pasado domingo. ¿Para dónde se fueron esos 11.827 votos que perdió en relación con el debate anterior? No podría decirse que para donde Félix Chica porque los votos de Salvación Nacional fueron 31.937 en el debate pasado.

El tercer perjudicado con los resultados de las elecciones del 11 de marzo fue el médico Jorge Luis Ramírez Agudelo: Los 11.706 votos que obtuvo no le alcanzaron para asegurar su llegada a la Cámara de Representantes. Lástima por Caldas, que pierde ser representado en el congreso por un hombre que inspira confianza, honesto como funcionario público, formado intelectualmente y con un discurso conciso. Entre esos 57.324 votos nulos y no marcados seguramente muchos eran por su nombre. Como también podría haber entre esos votos muchos por Félix Chica. La pregunta que queda en el ambiente es: ¿para dónde se fueron los 15.599 votos que perdió el grupo que sigue las orientaciones del senador Luis Emilio Sierra?

La respuesta al interrogante anterior podría darla el crecimiento electoral en Caldas del partido Cambio Radical. 35.027 votos obtenidos por la lista, con los que logró llevar a la Cámara al exalcalde de la Dorada Erwin Arias Betancur, demuestran que es un partido en ascenso. En las elecciones de 2014 Cambio Radical no presentó lista a Cámara por Caldas. Si el ingeniero Jairo Antonio Mejía Alvarez, un hombre transparente, hubiera aceptado ser parte de la lista a Senado, seguramente habría salido elegido, y Caldas estaría celebrando porque no habría quedado apenas con tres senadores. Esto es lo más grave que le ha podido pasar al departamento. Porque al perder representación en el Senado de la República no tiene la fuerza política para presionar por recursos del Estado.

¿Cambia el mapa político de Caldas como consecuencia de los resultados del pasado 11 de marzo? ¡Sí! Ahora vendrá el reacomodo de quienes pierden presencia política, los arturistas y los penaguistas. Al desaparecer como grupos con fuerza electoral, sus seguidores buscarán ubicarse en toldas que les garantice a quienes tienen cargos tanto en gobernación como en alcaldía continuar en la nómina oficial. Además, porque desde ya se vislumbra que en las elecciones para gobernador los grupos que siguen las orientaciones de Mauricio Lizcano y de Mario Castaño se la jugarán para hacerse al cargo. Los seguidores tanto de Arturo Yepes como de Hernán Penagos buscarán cobijo en los movimientos que salieron fortalecidos en este debate electoral. De eso no cabe la menor duda.