29 de marzo de 2024

Para qué sirve la hisoria.II

5 de febrero de 2018
Por Víctor Zuluaga Gómez
Por Víctor Zuluaga Gómez
5 de febrero de 2018

Víctor Zuluaga Gómez

La Historia de Pereira, aquella que por muchos años fue repetida en las aulas escolares y también por otros medios de comunicación, sobre todo cuando se celebraba algún aniversario de la ciudad, tenía un fundamento mítico en la medida que los cronistas del siglo XIX y comienzos del XX no revisaron las fuentes escritas en los archivos históricos.

En primer lugar la Historia comenzaba (aun sigue así en algunos casos) haciendo alusión a la llegada que hizo a la ciudad el Padre Cañarte para celebrar la misa en agosto de 1863. Lo cierto es que desde 1858 se conoce la llegada de colonos procedentes de Antioquia, campesinos pobres que se fueron ubicando a orillas del río Otún, en Matecaña y a orillas de la quebrada La Dulcera. Incluso el Gobernador de la Provincia del Quindío, cuya capital era Cartago, gestionó ante el gobierno nacional unas tierras baldías para ser adjudicadas. La pregunta es ¿Por qué se desconocían esos aspectos de la Historia?. Porque finalmente quienes recopilaron los datos de esos primeros años no lo hicieron consultando archivos históricos, sino recogiendo la tradición oral, tal como lo señalé al comienzo.

En segundo lugar, siempre se afirmó que los terrenos en los cuales se asentaron los primeros colonos en donde hoy es Pereira, pertenecían al doctor Guillermo Pereira Gamba, quien los había heredado de su padre el doctor Francisco Pereira. En el año de 2004, revisando los archivos históricos de Cartago me encontré con un documento que se encuentra en el Fondo de Notaría, que en el año de 1810, en el mes de febrero para ser más exactos, el Rey de España le vendió al don Manuel Antonio Gómez de Lasprilla unas tierras ubicadas en Cartagoviejo, por la suma de cuarenta pesos. Esto significa que el doctor Guillermo Pereira Gamba regaló lo que no le pertenecía y esto explica por qué cuando don Fermín López quiso fundar un pueblo en donde hoy se levanta Pereira, llegó hasta el actual Cartago y habló con un sacerdote, hijo del don Manuel Gómez de Lasprilla y le dijo que esas tierras pertenecían a su familia. En los archivos de Cartago reposan todos los documentos del pleito de los Gómez Lasprilla contra la Nación, cuando entregó tierras que no eran ni de la nación ni de Guillermo Pereira Gamba. La historia se repite: los archivos de Popayán y de Cartago no fueron consultados por ningún cronista de Pereira.

Por último, es bien difícil encontrar que en la historia tradicional, épica, la de los Titanes, se haga alusión a la comunidad indígena asentada en lo que se llamaba Pindaná de los Cerrillos (hoy simplemente Cerritos), misma que tenía sus tierras de resguardo y fueron arrebatadas por los descendientes de españoles que se asentaron en esa región. Ni reseñar que el doctor Pereira Martínez derrotó a los españoles en las cercanías de Cartago, utilizando los indígenas de dicho Resguardo. Y tampoco aparecía por ningún lado el palenque de negros esclavos que levantaron unas humildes viviendas en lo que hoy conocemos como Turín. El palenque se llamó “Jagual de Pureza”.  Digamos que negros e indios no tenían dolientes ni escribanos autorizados para contar sus historia.