29 de marzo de 2024

Causas principales de la RSE (I)

28 de enero de 2018
Por Jorge Emilio Sierra
Por Jorge Emilio Sierra
28 de enero de 2018

Por: Jorge Emilio Sierra Montoya (*)

Como cualquier fenómeno social, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) tiene ante todo causas históricas, las cuales se pueden remontar a los orígenes del hombre y la sociedad, cuando la propia organización social y del Estado se impuso en defensa de la misma supervivencia humana.

Filantropía y caridad:

El espíritu filantrópico, que es el antecedente más próximo de la RSE en su concepción moderna, se ha manifestado también desde tiempos inmemoriales, según lo demuestra la caridad proclamada por el cristianismo desde hace más de veinte siglos al sentar las bases de la cultura occidental.

La filantropía, por cierto, ha sido común entre los empresarios colombianos por la fuerte influencia cristiana, especialmente de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, como es fácil verlo en la tradición empresarial antioqueña.

Economía Social de Mercado:

Sin embargo, la auténtica RSE, que trasciende -como ya sabemos- a la filantropía, nació a mediados del siglo pasado, después de la Segunda Guerra Mundial, y prueba de ello es la formulación de la Economía Social de Mercado en países como Alemania bajo la orientación de Konrad Adenauer.

Globalización y apertura:

Pero, su gran desarrollo se ha presentado durante las últimas décadas, desde los años ochenta, en forma simultánea al avance incontenible de la globalización y la adopción de los modelos de apertura económica, con mayor razón ante las crisis financieras desatadas a lo largo y ancho del planeta, que se presentan cada vez con mayor regularidad y siempre con graves consecuencias sociales.

El colapso bursátil:

En efecto, tiende a aceptarse que el actual boom de la RSE estalló debido al colapso bursátil internacional que provocaron los escándalos corporativos por fallas contables en firmas como Enron y Parmalat, donde se puso en evidencia la ausencia de responsabilidad social empresarial, sin la cual es de esperar que no haya la confianza necesaria para invertir (el impacto de tales abusos fue aún mayor en los mercados que el generado después por los ataques terroristas contra las Torres Gemelas en Nueva York).

Capitalismo de casino:

La RSE se enmarca, pues, en plena globalización, en el auge de la economía global, cuyos efectos no solo han sido positivos sino también negativos, según lo comprobamos a diario: el culto al libre mercado desató la más feroz competencia, con el egoísmo empresarial a cuestas, que permite hablar, sin exageración, de un capitalismo salvaje; esto ha ampliado la brecha entre países ricos y pobres o al interior de los países por la concentración de la riqueza y la creciente desigualdad social, al tiempo que el modelo en marcha es excluyente, favoreciendo a unos pocos mientras la inmensa mayoría permanece al margen de sus enormes beneficios.

Enfrentamos -al decir de Hans Küng- un capitalismo de casino, donde la especulación hace de las suyas, al margen de la producción real y, lo que es peor, al margen de la ética, de valores universales como la justicia y la solidaridad, en medio de la idolatría al mercado y al crecimiento económico sin importar que esté concentrado en pocas manos ni se extienda, como debe ser en un desarrollo integral, a áreas como la educación y la salud, o sea, hacia el desarrollo social.

(*) Asesor en Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y Universitaria (RSU)

Próxima entrega: De la crisis mundial al capitalismo social