29 de marzo de 2024

Nóbel

Columnista de opinión en varios periódicos impresos y digitales, con cerca de 2.000 artículos publicados a partir de 1971. Sobre todo, se ocupa de asuntos sociales y culturales.
29 de octubre de 2017
Por Gustavo Páez Escobar
Por Gustavo Páez Escobar
Columnista de opinión en varios periódicos impresos y digitales, con cerca de 2.000 artículos publicados a partir de 1971. Sobre todo, se ocupa de asuntos sociales y culturales.
29 de octubre de 2017

Por: Gustavo Páez Escobar

Leí en Eje 21 el comentario que hace Cazador, autor de la columna Gazapito, sobre el término Nobel (o Nóbel, con tilde). Sobre esta materia escribí el 14 de octubre de 2016 el artículo que le da pie a Cazador para exponer su punto de vista sobre dicho vocablo.

No es que nuestra opinión sea contraria, o rígida –y él mismo reconoce que “la lengua es dinámica”–, sino que el tema ha dado lugar a variadas discusiones sobre cómo se escribe y se pronuncia en español el apellido sueco del inventor de la dinamita –Alfred Nobel, en su lengua nativa–, quien por otra parte es el creador de los  premios que dejó estatuidos en su testamento para condecorar a aquellos “que durante el año anterior hayan otorgado los más grandes beneficios a la humanidad”.

¿Nóbel o Nobel (con tilde o sin tilde)?, he ahí la controversia frente al idioma español. Mucha tinta ha corrido en ambos sentidos. El debate es sano. Mientras tanto, la Real Academia de la Lengua ha mostrado indecisión, si bien admite que una mayoría de los hablantes hispanos pronuncia la palabra con acento en la o. 

Argos era partidario de la palabra llana (o grave): Nóbel. Esa tesis la expuso en 1980 en su columna Gazapera de El Espectador, y la refrendó 2 años después,  artículo que está incluido en el libro Gazaperas gramaticales (Universidad de Antioquia, 1992), y dice así:

Nóbel

De mi querido amigo Luis Antonio Mendoza he recibido una amable cartica en       la cual me hace la siguiente consulta:

«Ahora que el país estrena Premio Nobel se escucha mucho el término, unas          veces con acento en la última sílaba, otras en la penúltima. ¿Cuál es la forma           correc­ta de su pronunciación?»

Respuesta

Aun sabiendo que es éste un tema fatigoso ya por lo muy trillado, pero en    vista que varios amigos me han formulado consulta igual a la que me hace el          amigo Luis Toño, me voy a permitir copiar una Gazapera que sobre él publiqué     hace dos años (27-IX-80). En ella comentaba la siguiente frase, precisamente del mismo García Márquez galardonado ahora con dicho premio:

‘Alfred Nobel (con acento en la e y no en la o) creó el premio en 1895.’

Al amigo Gabo le dije en ese entonces:

«No creas que voy a gazapearte. Sólo quiero hacerte una insinuación: no    pierdas el tiempo tratando de co­rregir la acentuación que le da casi todo el    mundo aquí al apellido sueco Nobel. El autorizado gramático pro­fesor Pangloss           ha sermoneado en todos los tonos que la palabra es aguda. Pero la gente          continúa diciendo Nóbel.

«Hasta yo me atreví una vez a soltar mi opinión, y a fin de ver si era escuchada       mi flébil voz acudí a la descrestática y expresé doctoralmente que Nobel es voz          occítona (*), por ser abreviatura del apellido latino Nobelius, cuya vocal tónica       es la e. Pero no les valió.

«¿Sabes cuándo van a aprender a decir Nobel? Cuando le adjudiquen el premio    a Borges.

«Hay varias explicaciones para esta anomalía acen­tual. Una de ellas es que la        gente de mediopelo cultural considera más fina o de cachet la acentuación            grave que la aguda de una palabra, y la esdrújula que la grave, y así dicen          Nóbel y no Nobel, Caldas Mótor y no Mo­tor, Omar (con acento en la O) y no Omar, cónclave y no conclave, ópimo y no opimo, et sic de caeteris.

«Otra razón para que digan Nóbel hay que bus­carla en el Larousse –en el cual       todo el mundo cree a ciegas– que le marca tilde a la o. Ese sí es el del gazapo.»

Noviembre 20 de 1982

(*) Quizás aquí se le fueron las luces al gazapeador, ya que la palabra correcta       es oxítona (con x), que quiere decir “agudo, que lleva el acento prosódico en la          última sílaba”. Occitano (con doble c y sin tilde) es la persona natural de           Occitania. ¿O Argos escribió adrede el error, bromista como era, obedeciendo a         la descrestática? GPE