28 de marzo de 2024

Divagar, ¡no faltaba más!, iniciar, diplomado, comedimiento

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
10 de octubre de 2017
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
10 de octubre de 2017

Quisquillas de alguna importancia 

efraim osorio

Los ‘animales irracionales’ no pueden, como los ‘racionales’, divagar. 

Nuestro verbo ‘divagar’ viene del deponente latino ‘divagari’ (‘andar errando de una parte a otra, divagar’). En diccionarios antiguos lo daban como sinónimo de ‘vagar’, y le añadían esta acepción: “Separarse en un discurso del asunto de que se trata, hablar sin concierto ni propósito fijo o determinado”. Actualmente, El Diccionario conserva esta segunda acepción y la de ‘vagar’, pero con este significado: “Andar por varias partes sin determinación a sitio o lugar, o sin especial detención  en ninguno”. Según estas nociones,  los ‘animales irracionales’ no pueden, como los ‘racionales’, ‘divagar’, me parece. El redactor de ‘Supimos que…’ escribió: “Vieron a esta perrita divagar por el sector” (LA PATRIA, 26/2017). ‘Me parece’, porque, en la ‘divagación’, aunque sea con el sentido de ‘andar errante’, interviene siempre la voluntad, facultad de que carecen las mascotas, pues éstas actúan sólo por instinto. Además, el significado casi exclusivo que le damos a ‘divagar’ es el de ‘fantasear, desviarse, irse por los cerros de Úbeda, irse por las ramas’, etc. Los perros, ciertamente, van de aquí para allá y de allá para acá, pero, guiados por el olfato, buscando comida o a sus dueños. Sin ninguna ‘determinación’ propiamente dicha. Nota. Los ‘verbos deponentes’ latinos tienen estructura pasiva, pero significado activo. ***

‘¡No faltaba más!’ Locución exclamativa, que puede enunciarse también ‘¡no faltaría más!’, significa el rechazo a una pretensión inadmisible o, cortésmente, a una atención, o la respuesta a la expresión de agradecimiento por una atención prestada. La eliminación del adverbio de negación ‘no’ y de los signos de admiración anula su significado y debilita su fuerza expresiva. Hacerlo es una tendencia actual, especialmente entre escritores de peso y de influencia nacional. Para la muestra este botón: “Pero quién era él (‘el tipo de la aerolínea’) para contradecir a la muerte, faltaba más, les entregó el cuerpo” (El Tiempo, Juan Esteban Constaín, 21/9/2017). Sin el texto completo, esta frase es ininteligible. Se entendería un poco más redactada de esta manera: “Pero quién era él para contradecir a la muerte, ¡no faltaba más!, y les entregó el cuerpo». Comentaba el escritor payanés la manera ingeniosa como, dizque borrachos, el mánager y un amigo de Gram Parsons, “un absoluto genio del country y del rock”, ‘rescataron su cadáver’ para incinerarlo y esparcir sus cenizas bajo un árbol en el parque The Joshua Tree (el árbol de Josué), y así acatar la voluntad del músico. Estos escritores, que, por su prestigio e influencia, deberían educar, deseducan cuando escriben así. *** 

1er. Plano. LA PATRIA: “Diplomado con La Patria. Es la oportunidad para escribir y expresarse mejor” (1/10/2017). Y enseguida, leo: “Diplomado inicia este mes”. Con esta frase comienza mal esta ‘diplomatura’, que no ‘diplomado’, porque ‘iniciar’ es un verbo transitivo, que pide complemento directo (¿qué inicia?). El titular, castizo, así: “La diplomatura se inicia este mes”. Hace muchísimas lunas (2007) escribí sobre la urgencia de diferenciar los términos ‘diplomado’ y ‘diplomatura’, pues el primero ha sido siempre empleado incorrectamente. La Academia de la Lengua me dio la razón. Éstas, sus definiciones: Diplomado-da: “Persona que ha recibido un diploma”. Diplomatura: “1. Grado universitario que se obtiene tras realizar determinados estudios de menor duración que la licenciatura. // 2. Estudios necesarios para obtener una diplomatura”. ¿Habrá quién le crea y haga caso a la Academia? Porque estoy seguro de que a mí, no. Nota: La entrada ‘diplomatura’ aparece por primera vez en la XXII edición de El Diccionario (2014). ‘Diplomado’, desde 1984 (XX edición), como su verbo ‘diplomar’ (“conceder a alguien un diploma facultativo o de aptitud. // 2. Pronominal. Obtenerlo, graduarse”). ¡Ojalá alguien parase bolas!***

El señor Rodrigo Alberto Peláez, uno de los columnistas dominicales de LA PATRIA, escribió: “El café es el segundo comedimiento más transado en el planeta después del petróleo…” (1/10/2017). Si mi parecer no está descarrilado, tradujo erradamente el término inglés ‘commodity’ por ‘comedimiento’. Lo digo, porque, con el café, menciona el ‘petróleo’. Según los que saben, los diccionarios, la palabra inglesa se traduce por ‘producto básico’. ‘Comedimiento’, en cambio, significa únicamente ‘moderación, urbanidad’, aunque también, como regionalismo, quiere decir ‘servicio prestado con buena disposición’. Por esto, las señoras dicen: “¡Qué niño tan acomedido!” ¡Ah, los diccionarios!

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