28 de marzo de 2024

Un gran pacto del Estado para sacar adelante la reforma a la justicia pidió el Procurador

19 de septiembre de 2017
19 de septiembre de 2017
Al intervenir ante la Academia Colombiana de Jurisprudencia, el jefe del Ministerio Público propuso que para que ajusten los tiempos se requiere de «un cronograma».

Bogotá, 19 de septiembre de 2017. El Procurador General, Fernando Carrillo, advirtió que el referendo que propuso como salida a la crisis que vive la justicia exige un gran pacto del Estado, que cierre de paso la puerta a la amenaza de una Asamblea Constituyente populista.

Insistió que una reforma que funcione, como la que reclama el país, requiere el respaldo ciudadano y «un gran pacto de Estado que ojalá esté por encima de las preocupaciones electorales del año entrante, que ojalá esté por encima de la polarización y la radicalización de las opciones que se están presentando aquí en Colombia en este momento».

Al intervenir ante la Academia Colombiana de Jurisprudencia, el jefe del Ministerio Público propuso que para que ajusten los tiempos se requiere de «un cronograma donde haya una presentación en el Congreso, y una ley de referendo que se pueda pasar. Acudir a las sesiones extras y poder presentar un referendo, obviamente no por firmas”.

“La consolidación de la paz no se va a dar sin justicia. La justicia especial de paz es un elemento, solo un elemento de la consolidación de la paz en Colombia, y tal vez deberíamos aprovechar esta única y última oportunidad porque o hay autorreforma del sistema judicial  o vendrá la constituyente a arrasar con todo lo que se pase por delante».

Carrillo Flórez insistió que perder la oportunidad de hacer una reforma a la justicia “(…) es simplemente precipitarnos a una Asamblea Nacional Constituyente, como una espada de Damocles”, donde la gran preocupación no es “(…)  el mecanismo en sí mismo, sino quienes son los que van a ser constituyentes y cuál va a ser el escenario autoritario y populista del país que va a precipitar una solución de esa naturaleza”.

“Un consenso de esa naturaleza es imposible en este momento por lo que supone una Asamblea Constituyente que no tiene controles, que no es manejable, que supone una caja de pandora que podría dar lugar a un replanteamiento del funcionamiento del Estado y por supuesto de la Constitución del 91”.

Para el Procurador General la idea de arrasar con todas las instituciones por cuenta de unas pocas personas que han faltado a sus deberes y han lesionado el ejercicio judicial, no debe llevar al país a adoptar soluciones extremistas.

Recordó que este es un momento parecido al que vivió Colombia en 1991, por lo que reclamó una mayor presencia no sólo de las entidades, la academia y los sectores especializados, sino también de los ciudadanos ante el riesgo de supervivencia y credibilidad que enfrentan las instituciones. «Este momento es de recuperación de la ética para el ejercicio de la función judicial».

Señaló que se requieren reformas de corto, mediano y largo plazo: “Tomar decisiones desde el punto de vista administrativo para mandar un mensaje clarísimo de que la autorreforma si cabe en la Rama Judicial. Pensar en una justicia local muy fuerte, una justicia global con escenarios de acceso verdaderamente robustos».

«La debilidad de una institucionalidad frente a la impunidad lleva a que los controles sociales sean cada vez más laxos, sumado a que se ha corrido la cerca de la ética… Una justicia sin ética, es por supuesto la negación absoluta de la justicia.», concluyó.