29 de marzo de 2024

Tan manchado como el de Arias quedaría el paso de Iragorri por el Minagricultura

24 de septiembre de 2017
Por Elkin Mesa
Por Elkin Mesa
24 de septiembre de 2017
Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia

Por Elkin Mesa

elkinPor las tierras despojadas los seres humanos  que así las poseen siguen dando un  triste espectáculo en Colombia, a pesar de que  empieza a tomar fuerza todo el articulado  de lo pactado en el Acuerdo de Paz para proteger las pertenencias campesinas.

Más triste aún es que  esto suceda luego de que se comprobara la gran estafa de que fue víctima  un alto porcentaje de personas que viviendo en el campo estaban llamadas a ser redimidas por una máquina infernal llamada Agro Ingreso Seguro, ente que solo favoreció a una manada de ricos codiciosos.

Y peor que esto pueda ocurrir al terminar el paso de alguien estimado como persona que desempeña con honestidad el cargo, como resultado de una  operación maleva, activada por mandos medios o por el ministro Aurelio Iragorri, en agricultura, quien si fuere señalado como responsable pasaría a la historia como un funcionario más pecaminoso que el denominado Arias Uribito.

La verdad es tremenda. Un artículo de un proyecto de ley agrario que el congreso debe discutir muy pronto no incluyó el termino baldío en el texto de la ley en gestación y eso daría campo para que muchos empresarios, voraces  y codiciosos, se apoderen de grandes extensiones de tierras buscadas por ellos como aspiraciones de una pertenencia  que obtendrían gracias a la jugada jurídica. Tierras que deberían ser para campesinos, según el Acuerdo de Cuba.

Y  viene lo grotesco. Todo eso ocurriría bajo el mandato agrario de un Aurelio Iragorri  Valencia, primo de Paloma Valencia, congresista que de muchas maneras disculpa las apropiaciones de tierras campesinas por parte de los solventes de su tierra, El Cauca.

Y más grotesco todavía si sucediere  en tiempos en los cuales muchos políticos del Centro Democrático de Uribe y de Paloma se quejan de las tierras que siendo baldías fueron tomadas por la guerrilla que acaba de pactar la paz.

Síntesis maligna,  para los guerrilleros nada pero  todo puede ser todo para los que saben jugar con la ley de tierras, a su acomodo.

La denuncia respectiva la hizo El Espectador, el sábado 23 de septiembre en Internet.