28 de marzo de 2024

El ser y el compromiso social y un valor ético del humanismo

28 de agosto de 2017
Por José Clareth Bonilla Cadavid.
Por José Clareth Bonilla Cadavid.
28 de agosto de 2017

José Clareth Bonilla Cadavid

«Pensar la ciudad hoy desde una perspectiva ética exige una gran confianza en los procesos educativos de los niños y jóvenes y en las actividades formativas de los ciudadanos. Sólo así se puede reconstruir el tejido comunicativo que dinamiza la ciudad y le devuelve su “claridad laberí́ntica. Una ética de la comunicación para crear y recrear ciudad, no es ni el arte por el arte de la comunicación, el juego y el símbolo, como tampoco una rehabilitación del racionalismo en búsqueda de consensos absolutos, inflexibles y dogmáticos” Guillermo Hoyos Vásquez (1)

Presentación:

En estos días hablando con los amigos y compañeros del Colectivo SUBÁMONOS AL BUS DEL POT, sobre los acontecimientos después de «El Cabildo abierto sobre el POT» en el recinto del Concejo Municipal de Manizales y la aprobación posterior del POT 2017 – 2031 y a manera como labor cumplida y con el aprendizaje de trabajo realizado por la Ciudad.

Un colectivo que como experiencia de «compromiso social y ético ciudadano»  para con la ciudad y el hábitat de nuestro territorio, experiencia de trabajo de democracia participativa que ha dejado su impronta, validado y reconocido a nivel Nacional. Fueron jornadas pedagógicas, en parques y espacios, académicos, congresos, nacionales e internacionales, con un eje central como «componente del SER» transversal   a los componentes establecidos desde el comienzo de la conformación: Territorio (urbano y rural);  Ambiental; Economico; Paisaje Cultural Cafetero (PCC)- Región.

Este ejercicio de participación y deliberación democracia, como experiencia en el mundo de la vida, de aprendizaje, coherencia, libertad y como construcción de civilidad; es un proyecto exitoso para los Ciudadanos de Manizales, se logró romper el silencio de muchos años con un ejercicio de democracia participativa, sin precedentes en la historia, donde se obtuvo una pedagogía de construcción social del territorio y de emprendimiento social. 

LA ÉTICA CIUDADANA Y LA CONCIENCIA SOCIAL

La construcción de un ciudadano ejerciendo la solidaridad y el compromiso, en una era de la informática donde la racionalidad imperante es el individualismo y el consumismo; es necesario hacer una pedagogía de virtud cívica, en especial a los jóvenes que participan en la construcción de ciudad y compromiso social.

Las grandes transformaciones de la historia social comienzan con colectivos  ciudadanos, consecuentes de la necesidad de reclamos por cambios sociales; estos ciudadanos son los artificios  del cambio de las distintas sociedades, las hoy llamadas «Nuevas Ciudadanías», se manifiestan  cotidianamente, reclamando los derechos e ideales políticas buscando una vida mejor en esta sociedad fracturada y en crisis, son a diario múltiples marchas y protestas reclamando derechos económicos, sociales y políticos, conscientes de la participación para una  democracia fragmentada también  en este cuarto de siglo.

Las nuevas ciudadanías son escépticos a la clase política, no creen la democracia representativa,  son colectivos ciudadanos que buscan deliberan con el aparato del estado, sin intermediando y autores políticos de turno, exigen y  reclaman con acciones de hecho, como marchas, paros y manifestaciones públicas, muy a pesar de la crisis que se vive en la sociedad global, existe un renacer la conciencia social y los valores de la virtud cívica.

Este fue lo que se pudo apreciar en la participación ciudadana en asistencia de ponencia al Cabildo Abierto sobre el POT (Plan de Ordenamiento Territorial), diferentes colectivos y diferentes sectores, ideológicos y políticos, participaron en el Concejo de Manizales.

Con la pedagogía de la sociedad civil de Manizales, renace la  civilidad, como a mediados del comienzo de siglo XX, donde la virtud cívica y la educación ciudadana en la ciudad expresó en el renacer de la ciudad de los incendios de (1925 y 1926), donde se quemaron 34 manzana y la catedral.

 

Solo basta decir que nunca un pueblo expresó la solidaridad, el voluntariado, la abnegación, el servicio desinteresado y el trabajó en equipo a brazo partido como lo hicieron los ciudadanos de Manizales en la construcción de su Catedral. Se agotan las palabras a su grandeza, un civismo que no tiene comparación en la historia ya que fue de peso en peso, de ladrillo en ladrillo, de bazar en bazar. Todo  creció con una pléyade de maestros, que desde el Instituto Universitario la virtud cívica logró construir de nuevo la ciudad, entre ella, la magna catedral de Manizales la torre más alta de Sur América.

«De todas formas una educación comprensiva, reflexiva y dialogal en valores, prepara mejor no solo por sus contenidos sino sobre todo por sus procedimientos comunicativos para una sociedad civil que aspira a ir superando el autoritarismo, la intolerancia y la frivolidad, gracias a un mayor compromiso y a más pluralismo en la participación política y en las realizaciones de una democracia, cuya eticidad signifique más justicia, más equidad y mayor solidaridad«. Guillermo Hoyos Vásquez (4)

COMO AFRONTAR EL RETO DEL COMPROMISO SOCIAL Y ÉTICO

Este es el drama del SER con la complejidad de su territorio Colombiano, al que se suma, la polarización de un fundamentalismo a ultranza, sembradores del odio y desde el miedo y la inseguridad en un país donde renace La Paz y la tolerancia, en una «sociedad abierta», donde la lucha por las ideas y los argumentos objetivos podemos confrontar con argumentos o consensos que reclama una sociedad deliberativa, abiertas al diálogo, sin odio, sin miedo y seguridad de su habitantes más desprotegidos, quienes siguen manipulados por las empresas electorales que reparten prebendas y mantienen cautivo al elector. Por eso, la falta de compromiso se manifiesta en la indiferencia y/o falta de identidad y autonomía.

Esta sociedad de las «redes sociales» nos trae una epidemia global de la nostalgia, nuestro utopía de un mundo mejor el siglo XXI nos trajo un neologismo denominado como normosis que una de las expresion «La normosis embarga en una ceguera selectiva que hace que percibamos nuestra realidad deformada por exceso, y la realidad de los destinos competidores deformada por defecto», este síndrome que padecemos el país, existen referentes, de una pedagogía de la violencia y de la existencia de una actitud que nos identifica como violencia. Se trata de una especie de síndrome de agresividad y/o maltrato, que han forjado un temperamento angustiado y reactivo de los colombianos.

Es una pedagogía que hay «En la sociedad abierta y sus enemigos» con una retórica amenazada por el miedo y el odio entre los colombianos, basadas en las redes sociales que desfiguran los acontecimientos y crean escenarios de noticias basadas en la información y la mentira, este temperamento y actitud de dañar y sembrar el otro. Las mismas plataformas de Facebook, Twitter están preocupadas en nuestro país han formado una angustia y miedo por:

«La normosis bien entendida es pues un estado de enajenación e inconsciencia mediante el cual los individuos obedecen a autoridades anónimas impersonales negándoles así la posibilidad de ser ellos mismos y de cocrear posibilidades de pensamiento y acción.» Batalloso Navas (5)

DE LA REFLEXIÓN A UNA CIUDADANÍA ACTIVA.

Una coyuntura histórica del pueblo colombiano, son el acuerdo para la construcción de una paz y duradera, asistimos un momento que reclama, más reconocimiento del otro, el diferente, la pluralidad de pensamiento, la mirar la alteridad del otro como semejante. Es un acercarse a las sonrisas del «nosotros»

Se hace pensar en él «nosotros», y construir la reconciliación y aceptar el perdón, hay que  desescalar las palabras, desarmar el discurso, ahora, que podemos deliberar sin armas, libres de trincheras, una pedagogía con y para La Paz. Como lo señala el editorial de la Revista Arcadia «El programa del odio» «La disposición colectiva al odio, así́ como al desprecio, no es posible sin las correspondientes ideologíás, según las cuales los objetos del odio o del desprecio social representan una fuente de daño, un peligro o una amenaza para la sociedad”.

CONCLUSIÓN

Una experiencia ejemplarizante son los diferentes colectivos que participaron en el pasado Cabildo abierto, y la defensa de la toda una participación de construcción social del territorio de Manizales, esta son las acciones de compromiso social y un ejercicio ético por el cuidado y hábitat de los ciudadanos manizaleños.

«Pensar la ciudad hoy desde una perspectiva ética exige una gran confianza en los procesos educativos de los niños y jóvenes y en las actividades formativas de los ciudadanos. Sólo así se puede reconstruir el tejido comunicativo que dinamiza la ciudad y le devuelve su “claridad laberíntica”. Guillermo Hoyos Vásquez (1)

 

En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat- III), celebrada en Quito, Ecuador los días  17 a 20 de octubre de 2016, convocada por la ONU dice como Las nuevas agendas urbanas requieren de nuevas tecnologías, de datos urbanos confiables y de enfoques integrales y participativos de planeación, que respondan a los desafíos actuales y a las necesidades emergentes de las ciudades del futuro. Esta ciudad del futuro es la que pensamos para Manizales, un proyecto de construcción social de territorio hecho a escala humana.

El ser humano, en sus relaciones con el entorno, está en cada momento que transita por la tierra, construyendo realidades que pueden ser económicas, sociales y, en su integración con los otros construye mundo como realidad simbólica de significantes y significados. El territorio es el lugar donde estas realidades son posibles.

Lo anterior, nos compromete a pensar que el componente del SER es trasversal a los otros componentes. En nuestro ejercicio de civilidad, estamos pensando en un modelo de ocupación del territorio, para una ciudad del siglo XXI, para un ciudadano que pueda sentirse bien en el territorio, que el territorio le ofrezca las oportunidades de vencer sus miedos, de ejercer la ciudadanía en el pleno sentido de la palabra, como lo hemos enunciado en este documento, un ciudadano que ejerza plenamente sus derechos y sus deberes, que sea autónomo en sus decisiones políticas; un ser consciente de la solidaridad, la pluralidad, el respeto y reconocimiento del otro como su semejante.

«…Nuestro principal problema, nuestro problema realmente esencial, es librarnos del miedo. ¿Saben lo que el miedo causa? Ofusca la mente. La insensibiliza. Del miedo brota la violencia (…) En tanto exista el deseo de ganar, de realizarse, de llegar a ser -en cualquier nivel que sea- habrá́ inevitablemente ansiedad, dolor, miedo (…) El propósito de la educación es el de erradicar, tanto interna como externamente, este miedo que destruye el pensamiento humano, la relación humana y el amor…». J. Krishnamurti.(6)

Frente a la crisis social de los Colombianos, no esperemos que las élites del poder político y los culpables de la situación social del país o sus gobernantes y soluciones metafísicos. Los jóvenes y ciudadanía general ya no creen la retórica del gobierno, le corresponde a la sociedad civil en su conjunto, sindicatos, sectores solidarios o instituciones ONGs, le corresponde la sociedad civil con un humanismo expresado en el compromiso ético y social, corresponde a todos.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. HOYOS Vásquez Guillermo. Recuperado: http://www.oei.es/historico/valores2/eticahoyos.htm
  2. HOYOS Vásquez Hoyos. Ética comunicativa y educación para la democracia. Recuperado: http://rieoei.org/oeivirt/rie07a03.htm
  3. BATALLOSO Navas Juan Miguel. La actual del ser no preludia necesariamente una catástrofe. Recuperado: http://www.tendencias21.net/La-actual-crisis-del-ser-no-preludia-necesariamente-una-catastrofe_a10885.html
  4. Krishnamurti J. El miedo destruye el amor. Recuperado: http://rincondeltibet.com/blog/p-el-miedo-destruye-el-amor-krishnamurti-2300