25 de abril de 2024

Los magistrados Bernal y Esguerra

19 de julio de 2017
Por Óscar Alarcón
Por Óscar Alarcón
19 de julio de 2017

CORTE Y RECORTE

Por OSCAR ALARCÓN NÚÑEZ

La elección de los nuevos magistrados de la Corte Constitucional ha dado lugar a una serie de controversias por la presunta inclinación ideológica de quienes llegan. El presidente de la República ternó recientemente a Carlos Bernal Pulido. El Senado, en su “sabiduría”, lo eligió ¿Sería por Pulido? Pero luego de la elección se observó, que la “sabiduría” obedeció a que el profesional es cristiano y, por consiguiente, logró el apoyo del conservatismo, del Centro Democrático y hasta de algunos de Cambio Radical. En su debut en la Corte votó con la mayoría, la que fijó límites a la utilización del  fast-tract.

Hay que partir de la base de que actuó no por su condición ideológica –por cierto precipitada, al día siguiente de posesionarse– sino luego de un análisis profesional y serio que le dio las  bases para su decisión y voto. El hecho de haber  sido ternado por el presidente no lo obligaba a apoyar la constitucionalidad del acto legislativo que se juzgaba. Pero si debió declararse impedido porque su planteamiento sobre el tema lo había manifestado en varios foros, antes de ser elegido

Muchos son los ejemplos que muestran la independencia de los jueces frente a los actos sobre los que le corresponde fallar. Basta citar uno. En 1977 cuando la guarda de la integridad de la Constitución estaba en la Corte Suprema de Justicia. el gobierno de entonces (el de López Michelsen) propuso convocar una pequeña constituyente para reformar la justicia y el régimen departamental y municipal por medio del acto legislativo 2 de ese año. Fue demandado y en las discusiones en la Corte se observaba una división casi milimétrica, según informó la prensa de entonces. El magistrado de la Sala Civil José María Esguerra Samper estaba de licencia. Su reemplazo (conjuez) había manifestado su rechazo a la propuesta. Entonces optaron por llamar al magistrado ausente (gran amigo del presidente López y padre de una de sus más altas funcionarias) para que interrumpiera su licencia y se reintegrara, con la esperanza de que votara en favor del gobierno. Cuál no sería la sorpresa de muchos cuando luego de reasumir sus funciones votó, pero en favor de la inexequibilidad. Fueron 14 quienes enterraron la pequeña constituyente contra 10 que la defendieron.

Muchos no entendieron el voto del magistrado y hasta lo criticaron. Pero lo hizo con su sano criterio y así lo manifestó. Porque guerra Es… guerra.