29 de marzo de 2024

Madona, beneficio de inventario, diminutivos

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
23 de mayo de 2017
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
23 de mayo de 2017

QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA

efraim osorio

Y todo esto lo afirmo con beneficio de inventario.

Para ponderar la gravedad de una trifulca le añadimos a la frase el complemento ‘de la madona’, así: “Se formó  una trifulca de la madona”.  ‘Madonna’, además del nombre de la conspicua cantante, es un sustantivo italiano, que significa ‘señora’. Al castellano pasó con una sola ‘ene’, y con las siguientes acepciones: “Madona. La Virgen María. // 2. Cuadro o imagen que la representa, sola o con el Niño Jesús”. Se escribe con mayúscula inicial solamente cuando es el nombre de un cuadro, o cuando, por cualquier otro motivo, es nombre propio. El redactor de ‘Supimos que…’ redactó de este modo: “Con los carros acompañantes también se armó un “lío de la Madonna” (LA PATRIA, 1/5/2017). “…se armó un lío de la madona”, así, sin comillas, además, porque es sólo una locución, que debe escribirse como todas. ***

Refiriéndose a la facilidad con que el gobierno colombiano les da la nacionalidad colombiana a empresarios españoles, la buena columnista Cecilia López Montaño pregunta: “¿Entregar ciudadanía colombiana por doquier sin beneficio de inventario?” (El Tiempo. 14/5/2015). No hace muchas lunas –recordé entonces– la señora Elsie Duque de Ramírez me preguntó si era castizo decir  “doy beneficio de inventario”. Mi respuesta, con algunas variaciones, fue ésta: “La locución ‘con beneficio de inventario’ es del Derecho, que, textualmente, quiere decir lo siguiente: «Facultad que  concede la ley a un heredero para tomar la herencia con la condición de no obligarse a pagar a los deudores más de lo que la misma importe, para lo cual se hace inventario de ella». Lo que no sé es desde cuándo empezó a usarse para cualquier efecto, muchas veces, creo, sin saberse qué significa en esas circunstancias. Supongo, porque en ninguna de mis fuentes aparece el significado, que la emplean con el sentido de ‘con algunas reservas’. En muchos casos, su uso es arbitrario, por no decir caprichoso, y esnobista. Por todo esto, y no muy seguro de ello, creo que la frase ‘doy beneficio de inventario’ es inadecuada, pues su significado sería diferente”. Y añado: En Derecho, la persona que acepta una herencia ‘con beneficio de inventario’, lo hace sin comprometerse, por ejemplo, a cumplir con las obligaciones que el difunto no pudo satisfacer. Dije que el uso de la expresión ‘con beneficio de inventario’ es caprichosa, porque la mayoría la utiliza sin conocer su significación, ya que tienen de ella, como de muchas otras, apenas un conocimiento vaporoso; y ‘esnobista’, pues la emplean por imitación. Ahora bien, aceptada como otra más de los miles y miles de expresiones que enriquecen el lenguaje castellano, y como lo expuse antes, quiere decir ‘con reservas, excepciones o salvedades’. Y en la pregunta de la señora López Montaño, “entregar ciudadanía colombiana por doquier, sin condiciones, formalidades ni requisitos”. Y todo esto lo afirmo ‘con beneficio de inventario’. ***

‘Pulgarcito’, de los hermano Grimm, es un cuento infantil sobre una familia de campesinos que anhelaba un hijo, “aunque fuese uno solo, y aunque fuese pequeño como el pulgar”, y el ´Pastorcito mentiroso’, de todos conocida, es una fábula atribuida a Esopo. No hablaré de ellos como tales, sino de los diminutivos de sus nombres: ‘Pulgarcito’ es el diminutivo de ‘pulgar’* (el dedo más grueso de la mano), y ‘pastorcito’, diminutivo de ‘pastor’. El sufijo ‘-ito’ es el más común en la formación de los diminutivos del castellano. Don Cecilio Rojas, en un almacén de La 14, encontró una promoción, “compre cinco y lleve seis”, de ‘soyitas dulcesitas’, del fabricante Del Alba, S. A. Por su cacografía, le supieron amargas: cuando la palabra no tiene la ‘ese’, como ‘casa’ (‘casita’), al susodicho sufijo se le antepone la ‘ce’ para la formación del diminutivo en palabras terminadas en ‘ere’, verbigracia, ‘altar’, ‘altarcito’; en ‘ene’, por ejemplo, ‘camión’, ‘camioncito’, y en ‘e’ en palabras bisílabas, como ‘baile’, ‘bailecito’. Y los ‘dulces’ de don Cecilio, que hacen ‘dulcecitos’. *Nota: ‘pulgar’ viene del latín ‘pollicaris’ (‘de una pulgada’), derivado de ‘pollex-icis’ (‘dedo pulgar’). Hay la creencia de que este dedo se llama así, porque con él acostumbran (¿acostumbraban?) matar pulgas: de aquí la sustitución de la ‘o’ latina por la ‘u’ del castellano.

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