15 de abril de 2024

“No tengo militancia política ni de La U ni de ningún partido”, afirmó el vicepresidente Óscar Naranjo

1 de abril de 2017
1 de abril de 2017

Bogotá, 01 de abril de 2017_ RAM_ El vicepresidente de la República, el general (r) Óscar Naranjo, afirmó que no tiene ninguna militancia política, ni en el Partido de La U, ni en ninguna otra colectividad, luego de la polémica por una posible irregularidad en el proceso de elección de su nombre para este cargo.

El alto funcionario, quien reemplazó a Germán Vargas Lleras en el cargo, fue enfático en señalar que “sería hipócrita decir que Óscar Naranjo, el general Naranjo, como me conocen los colombianos, de forma oportunista y para ser postulado, se inscribe bajo una militancia; no tengo militancia certificada ni de La U, ni de ningún partido“.

Sostuvo que espera que el Consejo de Estado clarifique las interpretaciones que se presenten de las normas que reglamentan su cargo, ante las denuncias que se presentarán por este tema.

Reveló que consultó, tanto a la mayoría de vicepresidentes como a juristas y dijo que su conclusión es que “en el Estado está previsto que este cargo es para servir a los colombianos y francamente puedo ser un verdadero coequipero del presidente, y la estabilidad en esos términos debería de preservarse; soy amigo de la consolidación institucional“.

Sobre el no apoyo del hoy senador y expresidente Álvaro Uribe a su elección, Naranjo dijo que respeta esa decisión, al tiempo que señaló que “he ido aprendiendo que en materia política no hay que tomarse nada personal (…) y en el caso del expresidente Uribe él dijo que pese a que hay una clara separación con el Gobierno, tiene gratitud y respeto por mí, y yo respeto esa decisión“.

El nuevo Vicepresidente aceptó que la actual política antidrogas ha fracasado en algunos aspectos como el de la disminución de los cultivos ilícitos, pero dijo que ahora hay una gran oportunidad para mejorar ese aspecto, ya que las Farc no están más en el panorama como un actor activo del narcotráfico.

“Si uno revisa ese esfuerzo descomunal, el neto de reducción (en materia de erradicación de cultivos ilícitos) fue de 70 mil hectáreas de 140 mil que teníamos, pues hay que concluir que hay un fracaso, y ese fracaso se puede superar, porque ya que no hay más un conflicto con la Farc“, expresó.

“Llegaremos a las familias que se dedican a estos cultivos con posibilidades de sustitución voluntaria, para que las cerca de 90 mil familias que están esclavizadas por el narcotráfico, pasen a cultivos legales“, agregó.

Señaló que está adelantando unas visitas a las regiones donde se presenta con mayor auge esta problemática, para informar a las comunidades sobre las opciones que tienen para dejar atrás los cultivos ilegales.

Dijo que ayer estuvo en Tumaco, epicentro de protestas por parte de los cultivadores de coca, y reveló que hoy se desplazará a esta zona un grupo de funcionarios del Gobierno que adelantarán la tarea de explicar los programas de erradicación voluntaria de cultivos.

“Pero es necesario seguir con planes como el de la erradicación forzosa de cultivos en áreas donde impere el control de narcotraficantes y mafiosos“, sostuvo.

Señaló además que sus principales retos en su nuevo cargo son entre otros, coordinar y gerenciar la implementación de los acuerdo de paz, impulsar los planes para disminuir los cultivos ilegales y fortalecer la seguridad ciudadana y además liderar la logística de temas como la visita del papa Francisco al país.

Sostuvo que para ello se necesita de una reestructuración de la entidad, “con la llegada de nuevo de consejerías como la de derechos humanos y seguridad, que estaban adscritas a la Presidencia de la República“, explicó.

Dijo que en los últimos dos años y medio, el país se ha venido preparando de manera institucional para el posconflicto, con la creación de entidades como la que lidera ahora el ministro Rafael Pardo y otras, y en ese aspecto entrará a apoyar estas políticas para fortalecer la implementación de la paz.