La corrupción con los recursos de la Estampilla Pro-Adulto Mayor llegó a tal extremo que la Contraloría de Pereira encontró, que según un contratista del municipio, 15 abuelos se habrían comido en menos de dos meses más de 450 kilos de carne, 3.500 kilos de frutas y verduras y 8.000 huevos.