19 de marzo de 2024

Primera gran bodega de datos del clima en Caldas

23 de marzo de 2017
23 de marzo de 2017

Manizales, 23 de marzo de 2017. “Las regiones centro-sur y oriente de Caldas son las más afectadas con las intensas lluvias y fuertes vientos que se vienen registrando en los últimos días”. Así informan por estos días los medios de comunicación locales sobre los riesgos que afronta el departamento debido a la temporada de lluvias.

Caldas es un territorio vulnerable a los desastres naturales. En 2015, por ejemplo, las inundaciones provocaron 223 muertes en la región, según datos del Departamento Nacional de Planeación. Precipitaciones, deslizamientos e inundaciones son algunos de los fenómenos naturales que afectan a los ciudadanos de la zona con más frecuencia.

En el caso de Manizales, vulnerable está en las lluvias, las cuales provocan deslizamientos. Uno de los más recientes sucedió en 2011 en el barrio Cervantes donde un alud sepultó catorce viviendas causando la muerte de una treintena de personas. Otros riesgos son las inundaciones de las cuencas y microcuencas, que se pueden convertir en avalanchas.

El profesor Omar Darío Cardona, del Instituto de Estudios Ambientales (Idea) de la Universidad Nacional de Colombia (UN) Sede Manizales, afirma que “vivimos en una zona de amenazas naturales como deslizamientos, inundaciones, volcanes y terremotos, fenómenos que se convierten en determinantes del desarrollo de la ciudad”.

En tal sentido, considera que mitigar el riesgo o tratar de evitar pérdidas económicas y sociales es una tarea difícil, por lo cual debe existir un trabajo interdisciplinario y articulado de las autoridades para pensar en la seguridad de las comunidades.

Precisamente por esa relevancia en tiempos de constantes variaciones climáticas, el departamento de Caldas puso en marcha la primera bodega de datos de la región, una especie de despensa gigante alojada en el ciberespacio que permite consultar de manera estructurada la información climática recolectada desde hace cinco décadas.

El Centro de Datos e Indicadores Ambientales de Caldas (Cdiac) es una plataforma en la que se alojan los más de 25 millones de datos recolectados por las redes de estaciones meteorológicas, hidrometeorológicas y de calidad del aire. Su diseño estuvo a cargo de ingenieros del Idea de la Sede, junto con la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas).

El profesor Jorge Julián Vélez, del Idea, explica que la bodega de datos facilita la extracción de información relevante para prevenir desastres naturales y generar alertas tempranas. Por ejemplo, “es posible conocer en qué época del año se incrementan las lluvias y, por ende, aumentan los caudales de los ríos Cauca y Chinchiná; asimismo, qué días del invierno aparecen las heladas que podrían afectar los cultivos. Además, dicha información está unificada, es decir que se encuentra en un mismo lugar”.

El tiempo en el clima 

La facilidad que ofrece el tratamiento de grandes volúmenes de información ha permitido que desde hace algunos años la bodega de datos (Data Warehouse) sea una aliada de las actividades empresariales y financieras, pero más recientemente de la meteorología, ya que está conformada por datos provenientes de diversas fuentes.

En el caso de Caldas la herramienta es útil porque la información agrupada corresponde a datos históricos, es decir aquellos en los que la dimensión del tiempo es relevante. Así por ejemplo, sirve para analizar qué tanto ha cambiado el clima en 50 años, o cómo y cuánto llovía antes.

Para construir el Cdiac fue necesario, primero, agrupar toda la información proveniente de las 55 estaciones del departamento. Emilcy Hernández Leal, administradora de sistemas informáticos e integrante del Grupo de Ambientes Inteligentes Adaptativos (Gaia), menciona que en esta tarea fue necesario realizar un proceso de extracción, transformación y carga (ETL, por sus siglas en inglés).

“Con la información compendiada creamos un sistema de almacenamiento integrando todos esos datos dispersos; incluso algunos los encontramos en formato cd, Excel archivos de texto”, sostiene.

Después, los ingenieros aplicaron el esquema “estrella”, un modelo de datos a partir de una tabla de hechos en los que se describen variables como temperatura, caudal, velocidad del viento, presión y precipitación, las cuales son reportadas cada cinco minutos por las estaciones.

“A esa tabla de hechos se le suma la tabla “dimensiones”, que indica el factor tiempo, es decir hora, jornada (mañana/tarde/noche), fecha y año, además de longitud y latitud”, agrega la administradora de sistemas informáticos.

Bodega robusta 

El procesamiento de los datos empieza desde el momento en que estos llegan a las estaciones de monitoreo, ingresan en tiempo real al software central de recolección y después de un proceso de limpieza se cargan en la plataforma.

“Existen filtros para ‘purificar’ la información porque el sensor de las estaciones puede fallar y arrojar datos erróneos, como por ejemplo que en el barrio de la Enea –cerca del Aeropuerto La Nubia de Manizales– la temperatura está por encima de los 40 grados, cuando regularmente es inferior. Cuando eso pasa, el sistema elimina ese dato”, indica la integrante del grupo Gaia.

Cuando los datos están ubicados en la bodega son accesibles para ser consultados por entidades como la Unidad de Gestión del Riesgo, las alcaldías, Corpocaldas o la Gobernación.

La profesora Jeannette Zambrano, del Idea, anunció que el proyecto no está finalizado y que, por el contrario, en una siguiente fase se incluirá información acerca de la calidad del agua. El trabajo amerita tomar muestras directas tanto de ríos y quebradas, como del suelo.

“También se prevé incluir datos sísmicos y mapas, lo cual permitirá contar en 2019 con una bodega de datos más robusta que sirva no solo para pronosticar sino para comprender cuál es y cómo ha sido el comportamiento de las variables históricas del clima”, manifiesta la docente.

El trabajo adelantado por la un Sede Manizales evidencia el potencial que se puede desarrollar uniendo las capacidades de cada una de las disciplinas, y consiguiendo con esto resultados positivos tanto en la solución informática como con la herramienta para el apoyo al monitoreo ambiental.