29 de marzo de 2024

 ¿Cómo armar proyectos productivos posconflicto?

Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
12 de enero de 2017
Por Uriel Ortíz Soto
Por Uriel Ortíz Soto
Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
12 de enero de 2017

Comunidad y Desarrollo

uriel ortiz

Llegó la hora de poner en ejecución la etapa posconflicto, que indudablemente es la identificación del recurso humano – reinsertados y desplazados- frente a los diferentes procesos de desarrollo, que juntos, bien programados y armonizados, deben dar origen a la generación de empleos, tanto directos como indirectos, los cuales serán los garantes de la paz estable y duradera, que acaba de firmarse y que es el anhelo de todos los Colombianos.

A través de nuestras columnas, desde mucho antes de iniciarse el proceso de paz, siempre hemos abogado por los proyectos productivos frente a los diferentes procesos de desarrollo; este principio no es únicamente aplicable para la etapa posconflicto;  se  debe aplicar también preferiblemente en forma urgente, para que nuestros campesinos, especialmente pequeños y medianos productores, que son, los que en últimas sufren los rigores por casos de intermediación, especulación y acaparamiento, logren aplicar estos principios tan elementales y básicos, para lograr mayores resultados en sus arduas labores agrícolas.

Haciendo un diagnóstico social sobre las expectativas que hay con la población reinsertada y desplazada, se llega a la conclusión, que en su mayoría,  podríamos decir en más de un 95% son de origen campesino y por consiguiente toca vincularlos mediante un proceso de selección, convirtiéndolos en recurso humano, frente a determinado proceso de desarrollo; no se puede cometer el error de ponerlos a producir a la topa tolondra, puesto que después vendría el caos con: los procesos de producción, recolección del producto, valor agregado a que haya lugar, para así poderlos comercializar nacional e internacionalmente en forma adecuada y rentable.

Para iniciar todo proceso productivo, lo primero que debe hacerse es identificar y capacitar el recurso humano, que en este caso son los reinsertados y desplazados, frente a un proceso de desarrollo identificado, el cual debe ser muy coherente con la aplicación de las cadenas productivas y las alianzas estratégicas, que tan buenos resultados están dando en el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a través de los programas recientemente implementados por el señor ministro Aurelio Iragorri Valencia: Colombia siembra paz y mi campo sabe mejor.

Nos permitimos después de juiciosas investigaciones, poner a consideración 12 etapas que deben agotarse o cumplirse, para que un proyecto productivo posconflicto tenga éxito:

1º- Marco institucional del producto: esto quiere decir, las diferentes instancias gubernamentales que deben agotarse, para que el producto tenga libertad de producción y comercialización; para el caso de producción, que sea amigable con el medios ambiente, evitando el uso de los plásticos y demás elementos que perturben la sana convivencia con las demás especies, preservando en todo momento los recursos naturales, que rodean el desarrollo del proyecto.

Con el fin de no  tener problemas con las autoridades sanitarias y fitosanitarias, se deben hacer las consultas pertinentes ante el: ICA y el INVIMA, puesto que son estas entidades, las que expiden los registros fitosanitarios y sanitarios correspondientes, para los casos de comercialización y consumo humano, tanto en los mercados internos como externos, en lo que sea posible, acudir a los abonos orgánicos o en última instancia a la agricultura limpia, pero siempre en consulta de las autoridades  fitosanitarias y sanitarias.

2º- Identificación del recurso humano: una vez se haya definido la identificación del producto, se hace indispensable hacerlo con el recurso humano, el cual debe tener estrecha relación con el recurso natural, identificable por lo menos en un 50% en la parte productiva y de conocimiento, esto se logra sacando los coeficientes sociales de desarrollo, no es aconsejable iniciar un proyecto productivo con un perfil de recurso humano bajo, puesto que esto indicaría no tener la suficiente experiencia para sacar una producción con calidad y uniformemente apta, para darle valor agregado en los procesos de agroindustrialización y finalmente de comercialización.

3º- Identificación del recurso natural: es concretamente el producto con el cual se piensa trabajar, para lograr este objetivo, hay levantar el potencial productivo en las diferentes regiones del país, esto nos daría como resultado la plena aplicación de las cadenas productivas y a su vez las alianzas estratégicas, con el fin de producir uniformemente con las mismas variedades y controles de calidad. Este ha sido uno de los principales cuellos de botellas de los pequeños y medianos productores, puesto que si no lo hacen uniformemente, es porqué, no existe control de: calidad, uniformidad y abastecimiento, razón por la cual se pierden muchos mercados.

4º- Capacitación del recurso humano: Una vez identificado el recurso humano y definido el producto, se precede a la capacitación del recurso humano, explicando las diferentes fases del proceso, partiendo de la preparación del terreno, del conocimiento y manejo de las semillas, explicando su conservación y manejo, cada individuo dentro del proyecto debe tener un manejo estratégico y específico, esto para no ir a cometer errores de competencia, donde muchas veces no se pueden establecer responsabilidades frente a posibles errores cometidos.

5º- Preparación del terreno: Es apenas lógico que el terreno hay que prepararlo de conformidad con el producto que se pretenda sembrar, revisando muy bien las fuentes de aguas y los desechos, para evitar casos de inundaciones. Son infinitas las cosechas que se pierden puesto que no se siguen las normas medio ambientales para cada caso en particular.

6º- Proceso de siembra e identificación de plagas: esta es una tarea bien importante, puesto que de aquí dependen los buenos resultados de la producción, hace parte del manejo adecuado de la semilla, se deben seguir las normas de los germinadores, y posteriormente de los almácigos, para luego trasplantarlos en su fase final y productiva.

En esta fase aparecen las plagas de los productos, que hay que estar alerta y listos para aplicar los correctivos correspondientes, cada producto tiene sus propias plagas.

7º- Proceso de recolección: llegada la cosecha se procede a la recolección, debe hacerse en forma adecuada, siguiendo las normas que para tal fin establecen las autoridades: sanitarias y fitosanitarias,  hay que saberlos manipular adecuadamente, para que no sufran deterioros. 

8º- Control de Calidad: desde luego que este proceso hay que seguirlo, puesto que en la recolección, existen unidades de producción, que no corresponden a las normas y calidades exigidas en los mercados y hay que proceder a hacer las selecciones pertinentes

9º- Valor agregado del producto: Ha sido una de las dificultades de nuestros campesinos, puesto que no tienen la forma adecuada de darle un mayor valor agregado a sus productos, razón por la cual son rechazados en los sitios de compra.

10º- Empaque y embalajes de los productos: todo producto tiene un sistema de empaque y embalaje, por lo regular diferentes, esto motiva su conservación y permite que al ser manipulados no sufra mayores deterioros.

11º- Comercialización: es la parte final de todo proyecto productivo. Si se han seguido las recomendaciones anteriores, todo será un verdadero éxito.

12º- Beneficios económicos de los socios: este aspecto debe quedar plenamente consignado antes de iniciar el proyecto.

 

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