18 de abril de 2024

Cese al fuego bilateral se prorroga hasta el 31 de diciembre

13 de octubre de 2016
13 de octubre de 2016

Bogotá, 13 de octubre de 2016 (RAM) Santos dijo que la decisión la tomó tras una reunión con jóvenes, que le recordaron que en el Ejército y las Farc están esperando a no tener que volver a disparar.

El presidente Juan Manuel Santos reveló que el cese al fuego y de hostilidades bilateral no se acabará el próximo 31 de octubre, sino que irá hasta el 31 de diciembre de 2016.

Según el mandatario, la decisión la tomó luego de una reunión con jóvenes promotores de las marchas en favor de la paz.

En su alocución de este jueves a los colombianos, el Presidente Juan Manuel Santos informó la decisión del Gobierno Nacional de prorrogar el cese al fuego bilateral hasta el próximo 31 de diciembre.

El Jefe de Estado explicó que tomó esta decisión por solicitud de algunos de los jóvenes que están liderando las marchas ciudadanas para exigir que se respete su derecho a vivir en paz, con los cuales se reunió hoy en la Casa de Nariño.

“Pero que quede claro, muy claro: esto no es un ultimátum ni fecha límite, pero espero que todo este proceso para tener un nuevo acuerdo se termine mucho antes porque, como me dijo una estudiante hoy, el tiempo conspira contra la paz y la vida”, afirmó el Mandatario.

Encuentros con OCDE, OEA e Iglesia Católica

El Presidente Santos hizo el anuncio al presentar los avances del Diálogo Nacional para la Unión y la Reconciliación.

Al respecto indicó que se reunió con el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, quien, al reiterarle su apoyo a la paz, le dijo que “si bien la paz no es un requisito para entrar a esta importante organización, alcanzarla acelera la inversión, la generación de empleo formal y el desarrollo agropecuario”.

El Jefe de Estado se refirió también a su encuentro con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, quien “coincidió en subrayar la importancia de avanzar pronto, con rapidez, en la salida de esta situación, debido a la vulnerabilidad del cese al fuego”.

Así mismo, el Mandatario destacó su reunión con los jerarcas de la Iglesia Católica en Colombia, entre ellos el Arzobispo de Bogotá, cardenal Rubén Salazar; el Presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Augusto Castro, y el Obispo Castrense, monseñor Fabio Suescún.

“Celebro y agradezco la decisión de convocar a una reunión extraordinaria de los obispos de Colombia para reflexionar y aportar a la paz en este momento tan importante”, dijo.

“Me uno a las palabras del Secretario de la Conferencia y también le pido a Dios me ilumine para construir la paz, siempre con base en el diálogo y el respeto mutuo”, agregó.

Reuniones con rectores y jóvenes

Igualmente, el Presidente citó sus encuentros con rectores de universidades y líderes de organizaciones de jóvenes.

“En un breve encuentro con algunos rectores de universidades públicas y privadas que venían a unir su voz a las marchas por la paz, les agradecí su compromiso y les señalé que las universidades juegan un papel determinante para alimentar este proceso de diálogo alrededor de la paz”, señaló.

En cuanto a su diálogo con los jóvenes que lideran las marchas ciudadanas por la paz, el Jefe de Estado contó que ellos le habían dicho: “No somos del No ni del Sí. Somos de la sociedad. La paz es de la sociedad. La paz es de todos”.

De acuerdo con el Mandatario, estos jóvenes le dijeron que “se necesita transparencia y agilidad. Inclusive me exigieron poner límites perentorios. Me dijeron que no puede haber borrón y cuenta nueva. Que se requieren propuestas concretas y realistas. Muchos de ellos insistieron en que los acuerdos siguen vigentes”.

El Jefe de Estado reveló que uno de los estudiantes le recordó que, “en este momento, en el ejército y en la guerrilla, hay jóvenes pendientes de lo que pase, esperando no tener que volver nunca más a disparar”.

“Por esa razón y a solicitud de estos jóvenes, he tomado la decisión de prorrogar el cese al fuego bilateral hasta el 31 de diciembre”, reiteró el Mandatario.

“Compatriotas: Vamos a lograrlo. Vamos a lograr terminar para siempre con la violencia, el retorno de los desplazados a sus hogares, la oportunidad de que, como lo reconocen todos, con un país en paz el progreso, el desarrollo, el empleo lleguen a todos los colombianos. No podemos perder esa oportunidad”, concluyó el Presidente de la República.

“Me reuní con algunos de los jóvenes que están liderando las marchas ciudadanas (…) Uno de los estudiantes me recordó que, en este momento, en el Ejército y en la guerrilla, hay jóvenes pendientes de lo que pasé, esperando no tener que volver a disparar”, manifestó.

“Por esa razón y a solicitud de estos jóvenes, he tomado la decisión de prorrogar el cese al fuego bilateral hasta el 31 de diciembre”, añadió.

Hizo énfasis en que “esto no es un ultimátum ni fecha límite”.

“Espero que todo este proceso para tener un nuevo acuerdo se termine mucho antes porque como me dijo una estudiante hoy, ‘el tiempo conspira contra la paz y la vida’”, agregó el jefe de Estado.

Por tal motivo, Santos aseguró que su propósito sigue vigente y que se va a terminar “para siempre” con la violencia y que se garantizará “el retorno de los desplazados a sus hogares, la oportunidad de que, como lo reconocen todos, con un país en paz el progreso, el desarrollo, el empleo lleguen a todos los colombianos”.

Esta es la declaración completa del presidente Juan Manuel Santos:

Quiero mantenerlos informados del avance de diálogo nacional para la unión y la reconciliación.

Me reuní con el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, quien, al reiterarme su apoyo a la paz, me dijo que, si bien la paz no es un requisito para entrar a esta importante organización, alcanzarla acelera la inversión, la generación de empleo y el desarrollo agropecuario.

Por su parte, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro coincidió en subrayar la importancia de avanzar pronto en la salida de esta situación, debido a la vulnerabilidad del cese al fuego.

Me reuní igualmente con el Cardenal Salazar, Monseñor Castro, Presidente de la Conferencia Episcopal y monseñor Suescún, jerarcas de la iglesia católica en Colombia.

Celebro y agradezco la decisión de convocar a una reunión extraordinaria de los obispos de Colombia para reflexionar y aportar a la paz en este momento tan importante.

Me uno a las palabras del Secretario de la Conferencia y también le pido a Dios me ilumine para construir la paz, siempre con base en el diálogo y el respeto mutuo.

En un breve encuentro con algunos rectores de universidades públicas y privadas que venían a unir su voz a las marchas por la paz, les agradecí su compromiso y les señalé que las universidades juegan un papel determinante a alimentar este proceso de diálogo alrededor de la paz.

Finalmente, esta tarde me reuní con algunos de los jóvenes que están liderando las marchas ciudadanas para exigir que se respete su derecho a vivir en paz. Con mucha razón me dijeron “No somos del No ni del Sí. Somos de la sociedad. La paz es de la sociedad. La paz es de todos”.

Como lo dijeron ellos, se necesita transparencia y agilidad. Me exigieron poner límites perentorios. Me dijeron que no puede haber borrón y cuenta nueva. Que se requieren propuestas concretas y realistas. Muchos de ellos insistieron en que los acuerdos siguen vigentes.

Uno de los estudiantes me recordó que, en este momento, en el ejército y en la guerrilla, hay jóvenes pendientes de lo que pase, esperando no tener que volver a disparar.

Por esa razón y a solicitud de estos jóvenes, he tomado la decisión de prorrogar el cese al fuego bilateral hasta el 31 de diciembre.

Que quede claro: esto no es un ultimátum ni fecha límite, pero espero que todo este proceso para tener un nuevo acuerdo se termine mucho antes porque como me dijo una estudiante hoy, “el tiempo conspira contra la paz y la vida”.

Compatriotas,

Vamos a lograrlo. Vamos a lograr terminar para siempre con la violencia, el retorno de los desplazados a sus hogares, la oportunidad de que, como lo reconocen todos, con un país en paz el progreso, el desarrollo, el empleo lleguen a todos los colombianos. No podemos perder esa oportunidad.

¡No la vamos a perder!