28 de marzo de 2024

El cambio no es solamente climático

30 de julio de 2016
30 de julio de 2016

el campanario
Desde su mirador del Edificio Los Andes, al pie de la Catedral de Manizales, el periodista Héctor Arango Muñoz se pregunta ¿qué pasó, qué sucedió y para dónde va, hacia dónde se dirige, este mundo loco?

Y sin mayores rodeos encuentra y nos transmite las respuestas a sus interrogantes.

Pasó que los chupetes se convirtieron en cigarrillos: los cigarrillos en porros; el agua en fernet o cerveza; las bicicletas en motos y los besos en tener relaciones íntimas.

El vals de los recuerdos 

El amistoso colega que habla varios idiomas nos dice a renglón seguido en la lengua de don Efraím Osorio:

¿Te acuerdas cuando volar era columpiarse muy rápido? Cuando »protección» era ponerse zapatillas para jugar a la pelota. Cuando lo peor que podías recibir de una persona, en el banco escolar, eran piojos. Cuando nada más amábamos a mamá. Los hombros del abuelo eran lo más alto del mundo y mamá era una heroína. Cuando tu peor enemigo era tu primo; los problemas de velocidad eran causados por quien corría más rápido.

«Guerra» era solo un juego y la única droga que conocías eran las aspirinetas. El dolor más fuerte que podías sentir era de tus rodillas raspadas y un »adiós» significaba »hasta mañana». Todo esto era lo mejor del mundo.

El mundo siguió girando 

Pasó que el mundo era un poquito mejor, pero nosotros fuimos los responsables de que los valores se perdieran, pero también hoy tenemos en nuestras manos la oportunidad de hacer que las cosas cambien… aunque sea un poquito…

Comencemos por casa… por nuestro entorno…

Recuperemos el valor de la palabra; recuperemos el valor de la familia; del abrazo sincero; del agradecimiento genuino y del vivir sin odios, ni amarguras. Seamos luz del mundo, marquemos la diferencia!

Amén!