28 de marzo de 2024

Joven encapuchado que disparó a la Policía pidió disculpas a la opinión pública y fue dejado en libertad

4 de mayo de 2016
4 de mayo de 2016

BOGOTA, 04 de mayo de 2016 (RAM) El joven encapuchado que disparó con un arma contra la Policía durante los desmanes del pasado 1°. de mayo, se entregó a las autoridades y pidió disculpas a la opinión pública por sus acciones.

En vídeo quedó registrado el momento cuando este sujeto le disparó con un arma de entrenamiento a los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y a la Policía que custodiaban la Plaza de Bolívar en el centro de Bogotá.

Fabián Enrique aseguró que se entregó ante las autoridades por “cuestión propia, por limpiar mi nombre. Por pedir disculpas a la opinión pública y a la ciudadanía en general”.

Sin embargo, no quiso responder la pregunta sobre si era la persona que había disparado.

Debido a que la pistola es de fogueo y las balas son de salva no se pueden imputar los delitos de tentativa de homicidio, porte ilegal de armas o daño en bien ajeno. Sin embargo, el sujeto deberá responder penalmente por haber amenazado a los uniformados.

Por lo tanto, el fiscal que tiene el caso deberá establecer la tipicidad de la conducta penal y determinar si existen o no méritos para solicitarle a un juez de control de garantías que le imponga medida de aseguramiento en centro carcelario.

Al preguntarle los motivos para meterse en los disturbios, indicó: “Estaba en el centro y al ver la marcha me metí. Pero no hago parte de ninguna banda”.

A lo anterior, agregó: “Finalmente no fue tan grave como se vio. Sé que me pudieron haber respondido con fuego y por justa causa”.

“Entiendo que el acto que hice fue irregular, no lo debí hacer. Fue de manera impulsiva. El arma es de venta libre y no dispara ningún proyectil, solo hace detonación”, puntualizó.

En libertad

Fabián Enrique Vargas, de 26 años, quedó en libertad en la tarde de hoy luego de haberse entregado a las autoridades cuando circuló en internet un video en el que aparecía disparándole al Esmad de la policía durante las marchas y protestas que hubo en Bogotá a propósito del día de trabajador.

Su libertad se dio luego de más de 4 horas de interrogatorio en que trataba de establecerse los motivos de la acción y de examinar si incurría en algún delito, ya que el disparo realizado se hizo con un arma de fogueo, que no produce más que el ruido del disparo sin que haya bala.