28 de marzo de 2024

A propósito del referendo o plebiscito

5 de mayo de 2016
Por Omar Yepes Alzate
Por Omar Yepes Alzate
5 de mayo de 2016

Se convocaría para legitimar los diálogos de paz

Omar Yepes Alzate

omar yepesEl escritor holandés Ian Buruma sentencia que «por lo general un referendo no es un sondeo preciso de las facultades racionales de la gente ni una prueba de su pericia. Los referendos tienen que ver con lo visceral, que puede ser manipulado fácilmente por los demagogos…y por eso les gustan». A propósito de un referendo que sugirió convocar Winston Churchill en 1945 para preguntar si continuar o no con el gobierno de coalición de la guerra, el líder laborista Clemen Attlee se opuso afirmando que los referendos son poco británicos y constituyen «un dispositivo de dictadores y demagogos», refiere el mismo Buruma (El Tiempo, Domingo 1 de mayo de 2016).
Gilberto Alzate Avendaño, en conferencia radial pronunciada poco antes del plebiscito del 1 de diciembre de 1957 para oponerse a él, aseveraba lo mismo: que los plebiscitos o los referendos tenían un tinte cesáreo. Traía a efecto un criterio de Ortega y Gasset expuesto en las cortes constituyentes en 1931: «Sin hablar de Suiza, cuyo ejemplo ha servido para desorientar a los pensadores políticos poco cautelosos, cuando en un Estado consigue el plebiscito mediatizar las otras formas de sufragio, pronto se oyen resonar en el suelo de mármol, las rápidas sandalias del César que llega».