28 de marzo de 2024

Un celular para ver a mi nieta

21 de abril de 2016
Por Armando Rodríguez Jaramillo
Por Armando Rodríguez Jaramillo
21 de abril de 2016

Armando Rodríguez Jaramillo

armando rodriguezLa semana pasada acudí a mi prestador de servicios de telefonía porque mi celular presentaba una falla. Mientras esperaba a que me atendieran, me distraje viendo equipos nuevos y observando la gente que aguardaba su turno, entre la que había dos ancianos que llamaron mi atención por lo desorientados que parecían estar.

Don Arturo, un señor de aspecto humilde, de pocas palabras y escasa formación, preguntaba con timidez sobre los $74.900 que le cobraban por la televisión. Quien lo atendió le explicó que esa era la tarifa del plan Diamante por el que tenía derecho a 127 canales: 10 canales de audio, 105 canales de video, 6 canales online y otros 6 de alta definición, es decir full HD; advirtiéndole que si cambiaba al plan Zafiro se bajaría a 94 canales perdiendo los de audio, quedando sólo con 82 canales de video, 6 canales online y 6 canales full HD, todo eso por $47.900 mensuales.

Arturo, lelo por la respuesta, se quitó el sombrero y se rascó la cabeza mientras veía en un impreso los 127 canales que podía disfrutar. Sonrojado exclamó que lo que pagaba era mucho para su bolsillo, pero ante la insistencia terminó aceptando los 127 canales. Por último le dijeron que necesitaba internet para ver los 6 canales online. Entonces hubo silencio, el anciano miró resignado y dijo: Bueno, démelo con eso, pero dígame una cosa señorita, ¿usted me asegura que con esto puedo ver los partidos de fútbol que es lo único que me gusta?

Minutos más tarde le llegó el turno a Enrique que iba por un celular. Con osadía y armado de papel y lápiz se enfrentó a la vitrina con los equipos en venta, anotó referencias y precios y las comparó con las de un catálogo impreso que le pasaron. Cuando hubo seleccionado dos modelos que le gustaban y se acomodaban a su presupuesto, pasó a que le explicaran sus características.

En un lenguaje complicado le informaron que el primero tenía un procesador de 1.3GHz con memoria interna 8GB expandible a 32GB, con sistema Android, Wi-fi, correo electrónico, redes sociales, bluetooth, GPS, cámara de 5 Mega pixeles y pantalla de 4,5 pulgadas con una resolución de 960 x 540 pixeles. Luego le recitaron las características del otro teléfono.

Enrique, aturdido, preguntó por la resolución de la pantalla y la cámara fotográfica de los teléfonos, y expresó: Gracias señorita, voy a hablar con mi hija para ver qué me dice porque lo que yo necesito es un celular para poder ver las fotos de mi nietecita que me mandan de España, nada más.

Casos como estos se  ven a diario en los puntos de atención al cliente de las compañías de celulares, donde algunas personas con arrogancia y prepotencia abusan del cliente para venderle y no para solucionarle sus necesidades por pequeñas que sean. Las cosas complejas se puedan explicar con palabras sencillas dejando de lado ampulosos tecnicismos que muchos no comprenden, sobre todo si son clientes de edades avanzadas que por obvias razones no son nativos digitales.

21 de abril de 2016

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