EN RÍO REVUELTO, GANANCIA DE PESCADORES
Enfrentamientos entre la Procuraduría y la Fiscalía, conflictos entre las distintas fuerzas que componen el Congreso, confrontaciones entre las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) y las Instituciones Prestadores de Salud (IPS) y así sucesivamente, el país está que arde. Pareciera que los únicos momentos en los cuales hay unanimidad, hay consenso es cuando juega Real Madrid con otro equipo español y por todas partes se pueden observar los televisores prendidos y el público mordiéndose las uñas y haciendo fuerza porque juegue bien James Rodríguez.
Mientras todo ello sucede y hay debates en el Congreso para retirarle el apoyo al Ministro de Hacienda y se convocan a manifestaciones contra el gobierno, la delincuencia común, llamadas ahora “Bacrim” o “Clan Úsuga”, aprovechan la situación para amedrentar a la población y dar muestras de su poderío en el Chocó y en el Urabá antioqueño.
Si la polarización que se ha venido presentando en torno a las negociaciones en La Habana, continúan en esa intensidad, debemos prepararnos para enfrentar al enorme poderío que están mostrando los grupos que han estado vinculados con el cultivo y exportación de la coca. Y alguien decía que no era improbable que muchos guerrilleros, tanto de las Farc como del Eln, una vez que se firme un acuerdo de paz, resuelvan vincularse con grupos de narcotraficantes porque está bien claro que ha venido funcionando una cercanía entre unos y otros. Y eso fue lo que ocurrió cuando supuestamente se desmovilizaron las llamadas “autodefensas”, pues muchos fueron los que resolvieron continuar con el jugoso negocio del narcotráfico.
Esperemos que, para bien de un país que ha venido padeciendo una guerra permanente, podamos encontrar un camino común y producto de la negociación, de la discusión, se pueda avanzar en la conquista de acuerdos que puedan aceptar unos y otros, para reforzar la fuerza pública que garantice la seguridad en las ciudades y pueda desmontar el poderoso imperio de narcotraficantes que están copando también otro sector como el de la minería que tanto daño le está haciendo al medio ambiente.
Esperemos que los discursos de los posibles candidatos para reemplazar a Santos, comiencen a conjugar el verbo dialogar, negociar, centrar y se abandone el de “arrasar”.