19 de abril de 2024

OIGA, MIRE, VEA, SEÑOR MINISTRO

9 de febrero de 2016

El otrora catedrático de economía de la Universidad de los Andes y seguidor fiel de los postulados del entonces candidato presidencial Antanas Mokus ha perdido la memoria de una manera lamentable. Luego de ser nombrado Ministro de la Salud para  ver si lograba sanear la economía de ese sector, ha ido de mal en peor en su desempeño.

Uno de las tantas reformas o intervenciones que ha realizado fue la de cancelar la patente de Saludcoop, una de las EPS dirigida por el señor Palacino y del cual se ha probado hasta la saciedad que utilizó los dineros que debieron haber sido destinados para la salud, en otros negocios productivos que enriquecieron a sus allegados e incluso a muchos de los abogados que defendieron en su momento a dicha entidad, como es el caso del actual Fiscal General de la Nación. Que la hubiera cerrado no es el problema, sino el hecho de que se hubiera ordenado a sus afiliados  trasladarse a otra EPS que pertenecía al mismo consorcio de Saludcoop, como es Cafesalud. Como quien dice, fue un cambio drástico sin que nada al final cambiara.

La falta de autoridad de Ministerio frente a varias entidades de salud, como es el caso de Caprecom, Coovema y desde luego Saludcoop, lo que evidencia es una fuerza poderosa que se mueve detrás de estas entidades que se han venido dedicando a esquilmar el tesoro público y a sus afiliados con métodos diversos.

El caso que ha denunciado la directora del Hospital Santa Margarita de la Cumbre en el Valle del Cauca, Ligia Elvira Viafra, es un buen ejemplo de la manera absurda como estas entidades que han convertido la salud en una fuente inagotable de negocios torcidos. Dice la Directora que Cafesalud se niega a firmar en el presente año un nuevo contrato con el Hospital para la prestación de servicios a sus afiliados porque ello significa incrementar la tarifas proporcionalmente a los incrementos que se han presentado en materia salarial en el presente año. Pero no conformes con esto, se niegan al pago de cien millones de pesos que le adeudan al Hospital, valiéndose de miles de pretextos que buscan dilatar de una manera aberrante el pago. Todo ello lo que produce en la práctica es la quiebra del servicio de salud que prestan los Hospitales públicos y que en algunos casos el señor Ministro ha señalado como entidades que no tienen las habilidades gerenciales para sortear las crisis que se les presenta.

Ya está bueno que se Señor Ministro se pellizque y acepte que existe una crisis y que definitivamente el poder que hay detrás de las EPS lo han superado en forma por demás amplia.