29 de marzo de 2024

Aceptando equivocarse

5 de febrero de 2016
Por Ricardo Tribín Acosta
Por Ricardo Tribín Acosta
5 de febrero de 2016

Por: Ricardo Tribin Acosta

ricardo tribinEs claro, aunque no se acepte del todo el concepto, que el hecho de cometer errores no nos convierte en equivocados, ya que de esta manera, si bien aceptamos nuestra equivocación, ello no tiene por que llevar a calificarnos de errados permanentes. Tal predicamento nos evita el castigarnos cuando fallamos, y más bien nos prepara para afrontar el error, sin que eludamos de forma alguna el estar dispuestos a corregir lo que nos condujo a él, y a tomar las medidas pertinentes para que ello no vuelva a ocurrir.

El ser humano tiene algunas características negativas bastante especiales, algunas de las cuales consisten en castigarse cuando yerra. Esto no solamente no está dirigido a ver la falla en su verdadera magnitud, sino que a la vez agrega el inútil componente de culpa y flagelo, que a lo único que mas fácil lleva es a que el individuo se sienta aun peor.

No debemos olvidarnos que nuestra condición humana nos recomienda apartarnos del perfeccionismo, hábito este que mal practicado trae consigo consecuencias poco agradables. Por esto bien vale la pena ser comprensivos y tolerantes con nosotros, sin llegar nunca, ni al cinismo, ni a la irresponsabilidad, y mucho menos a la sinvergüencería. Acordémonos que la justicia empieza por casa y que por lo tanto el convertirnos en fiscales, jueces y verdugos de nosotros, es algo que por sanidad mental, conviene descartar.

Cuando así procedemos nos daremos el mismo trato que nos gustaría nos brindaran a nosotros, recordando las sabias palabras del Señor de Galilea cuando se apartó de condenar a la mujer adultera diciéndole: Levántate, vete y no peques más. Y si ello lo  hizo el Rey de Reyes, pues no tiene sentido alguno que nosotros nos apartemos de la posibilidad de ser benignos y comprensivos con nuestros errores.
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