28 de marzo de 2024

Sectores populares protestaron contra políticas económicas de Santos

25 de enero de 2016
25 de enero de 2016
Crédito: LosReportesDeLichi.com
Crédito: LosReportesDeLichi.com

BOGOTA, 24 de enero de 2016 (RAM) Una jornada nacional de protesta realizaron este domingo en Colombia las centrales obreras, sindicatos y sectores populares, contra el reajuste del salario mínimo y otras medidas económicas del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

Al efecto se hicieron marchas simultáneas en por lo menos 14 ciudades del territorio colombiano para expresar también su inconformidad frente al desaforado aumento de los precios de la canasta familiar y rechazar un eventual Reforma Tributaria, el reajuste del IVA del 16% al 19% y su ampliación a nuevos productos, lo mismo que la venta de ISAGEN.

La Confederación General del Trabajo, CGT indicó que la jornada fue un preambulo a un paro general nacional cuya fecha será esta semana en reunión con los presidentes de la CUT, la CTC, la Confederación Democrática de Pensionados, CDP y otros sectores.

Añadió que al paro nacional general se sumarán los gremios camioneros ACC, ATC, AMT y CCT, que conforman la Cruzada Camionera, cuyos dirigentes manifestaron su disposición de sumarse al cese de actividades a nivel nacional.

Este domingo las movilizaciones se cumplieron en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Manizales, Armenia, Ibagué, Neiva, Tunja y Bucaramanga, entre otras ciudades.

En su mayoría los eventos transcurrieron en relativa normalidad, salvo en la capital de Santander, donde se presentaron choques entre manifestantes y la fuerza pública.

En Bucaramanga, los marchantes protestaron, también por el precio del pasaje de Metrolínea, el mismo caso de Bogotá, donde a partir del 1 de febrero se aplicará un reajuste de 200 pesos en el servicio de Transmilenio y el SITP.

En la capital de la República se cumplieron marchas desde el Parque Nacional y la Plaza de Toros de Santamaría, que transitaron por la Carrera Séptima hasta la Plaza de Bolívar.

Los manifestantes hicieron un “cacerolazo” contra el presidente Santos y sus políticas económicas.

La jornada fue promovida por las centrales obreras y los sindicatos de empresas y entidades gubernamentales.

En cuanto al paro nacional, el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez Esguerra, dijo que la medida fue aprobada por el Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación tras analizar la situación económica y social del país ante la negativa del presidente Juan Manuel Santos de revisar el decreto mediante el cual fijó en un 7 por ciento el reajuste del salario mínimo, la absurda decisión de vender Isagen y las medidas económicas que se dispone a adoptar el Gobierno en materia de reforma tributaria.

Gómez Esguerra indicó que el Comité Ejecutivo de la CGT lo facultó para que acuerde con los presidentes de la CUT, la CTC y de la Confederación Democrática de Pensionados, CDP, la hora cero del paro nacional.

A su turno, la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, confirmó que interpuso ante el Consejo de Estado una demanda contra el decreto que aprobó el aumento del salario mínimo.

Luis Alejandro Pedraza, presidente de la organización obrera, dijo que la demanda se basó en que mientras el salario aumentó 7%, los precios de la canasta familiar incrementaron 24%; así mismo, el alza estuvo por debajo de la inflación establecida para los salarios de bajos ingresos, que es del orden del 7.26%.

Además advirtió que los planteamientos hechos para la recuperación del poder adquisitivo, no fueron tenidos en cuenta en la Comisión de Concertación.

Según Pedraza, lo que hizo el Gobierno fue acoger determinaciones de la OCDE y el FMI para “imponer una decisión contraria a la ley y al derecho de los trabajadores a tener salarios que les permitan acceder plenamente a la canasta familiar, que es lo que la Corte determina como el ingreso básico para la subsistencia digna”.

Mientras la canasta familiar cuesta $1.800.000, el salario mínimo está en $689.000, dijo y añadió que este hecho agudiza la pérdida de poder adquisitivo en la población colombiana que ya ha decrecido en un 50%.