28 de marzo de 2024

Los responsables de la debacle

11 de julio de 2015
Por William Calderón Zuluaga
Por William Calderón Zuluaga
11 de julio de 2015

LA BARCA DE CALDERÓN

Por William Calderón Zuluaga

william calderonCerramos este ciclo de Barcas con un montón de verdades de a puño.

De qué se quejan ahora quienes hoy, en un gesto de arrepentimiento, le cuentan al mundo lo que desde esta columna se les advirtió, se les rogó, se les imploró,  se les suplicó, pero como decía el recordado humorista Hebert Castro, “no quisieron hacer caso y se pasaron la advertencia por la faja”.

Por su arrogancia intelectual, unos; otros, como cachacos de misa de doce, y los demás –de la mejor buena fe– insistieron en llevarnos  a revivir los episodios de la «Patria Boba» y lo lograron, entregándole el país a los  llamados «guerrilleros del Chicó».

En el mismo tono franco y directo de siempre, desde La Barca de Calderón, La Barbería y La Hora de La Verdad este columnista les dijo que IBAMOS PAL SANTISMO LENINISMO.

EL 28 DE DICIEMBRE de 2014

En la finca del paisa Pablo Arango, en el Valle de San Nicolás, en el cercano oriente antioqueño, el doctor Clímaco Giraldo y el barquero le   dijimos al ex presidente Uribe que esto estaba convertido en un manicomio y él nos respondió: «Señores, esto no es un manicomio: esto es un BOBICOMIO y yo soy el director».

EL TESTAMENTO DE LOS VALIENTES ARREPENTIDOS

Ojalá nos quede tiempo en lo que nos resta de vida para recuperarnos del inmenso daño que nos causaron quienes alimentaron la idea de elegir a Juampa.

Por eso, a manera de arrepentimiento, creo yo, los senadores  José Obdulio Gaviria y Alfredo Rangel le contaron al pueblo colombiano la verdad de esta amarga tragedia que vivimos por cuenta de quienes se inventaron la candidatura del más inepto para que nos entregara a sus camaradas.

Por eso  me propuse hacer estas entregas de La Barca para que queden como constancia histórica, como el testamento de los arrepentidos. Así lo califico y de ahí no me muevo.

LA MUERTE ANUNCIADA

Rematemos esta amarga historia con el epígono de esta muerte anunciada también en solitario por Don Fabio Echeverri Correa, quien desde las escalinatas de la Casa Presidencial se lo advirtió al país, después de visitar al presidente Uribe. No lloremos más sobre la «sangre» derramada y leamos a continuación el Acto de Contrición de los senadores Gaviria y Rangel.

La paz y la campaña presidencial

  • En la campaña presidencial el tema que impuso Santos fue el proceso de paz. Nos apabulló a los críticos con el mote de guerreristas, de sedientos de sangre. Nos pintó con dos colmillos, con chorros de sangre humana. Y el gobierno del presidente Santos pedía un nuevo chance. Aseguraba que la paz está de un cacho (nunca supimos de que tipo de cacho hablaba).
  • Mi fuente de investigación, dijo José Obdulio… las páginas de las FARC dicen todo lo contrario. “No estamos en la recta final. Altos funcionarios del Gobierno están creando la sensación de que lo que sigue por añadidura es la entrega de las armas y la desmovilización de la guerrilla. En desarrollo de esta ficción, el presidente Santos ha anunciado de un comando estratégico de transición que estaría encargado de supervisar cómo es que vamos a hacer esa transición, cómo es que vamos a supervisar la desmovilización del enemigo, cómo es que vamos a supervisar y garantizar la entrega de armas”. ¡Pues no!, dicen las FARC. Santos, según ellas tiene una “atrevida argumentación si se tiene en cuenta que ninguno de estos asuntos ha sido tema de debate en las conversaciones”…

¿Cómo así?, decimos nosotros; dicen los colombianos. ¿Ninguno de estos asuntos,  la entrega de armas, la  desmovilización, el cierre del conflicto, ha sido tema de debate en las conversaciones? ¿A qué juega el Gobierno con sus anuncios, cuando lo normal sería no crear falsas expectativas? ¿En qué quedamos? Nos dijeron en la campaña que querían ganar para firmar la paz.

Cese bilateral de fuegos

  • En otro documento, Timochenko da estos lineamientos: “El Gobierno Nacional sabe bien que las principales consignas levantadas por los marchantes del 9 de abril se relacionaban con la urgencia de firmar ya un cese bilateral de fuegos que ponga fin al desangre, la necesidad de entablar conversaciones con el Eln y la viabilidad de convocar una Asamblea Nacional Constituyente como mecanismo de refrendación de los acuerdos alcanzados”.

Para dónde va el proceso

  • ¿Habrá o no lo que ustedes llaman cierre del conflicto y nosotros llamábamos la desmovilización y la reinserción? Parecería que tampoco.
  • Dicen las Farc: “Rechazamos el Marco Jurídico para la Paz y la justicia transicional”. No acatan el acto legislativo número 01 2012 más conocido como Marco Jurídico para la paz y exigen que el tratamiento judicial tras la eventual firma de un acuerdo sea el fruto de un consenso en la mesa. Es decir, nada se firmará.
  • Para las Farc ese marco jurídico no existe porque no fue consensuado. Para ellos este marco jurídico y la justicia transicional atropella la buena marcha de los diálogos.
  • Síntesis: las Farc contradicen lo que ha dicho el Gobierno en un 100%.

No se ha avanzado nada en La Habana

  • Entonces, en lo que nos ha introducido el presidente Santos, no sé si consiente -creo más bien que inconscientemente-, es en ese problema. Hoy después de que el Estado colombiano había revivido como el ave Fénix, que había recuperado no solamente la autoestima, la autoestima de los partidos, la autoestima del pueblo colombiano; que además había ganado en confianza y legitimación en el mundo, en el universo; un Estado que ya estaba retirado en esa fatídica lista de estados fallidos, introduce nuevamente a Colombia en un zaperoco: el debate de nunca acabar sobre las causas de la violencia y el tratamiento a la violencia.

TODO ES FALSO

  • Íbamos por el camino que correspondía y todo lo que nos está diciendo el presidente Santos y su gobierno respecto a los avances es falso. Es lo que dicen las propias FARC y en eso tiendo a creerles.
  • No se ha avanzado un solo paso en lo sustancial. En si se van a desmovilizar, sí o no.

LA PRUEBA ACIDA

  • Existe una prueba ácida de la voluntad de desmovilización, que es una voluntad política. La prueba ácida de la desmovilización es la concentración geográfica. Lo aplicó el M-19, tenía voluntad de dejación de armas, de entrega de armas y de incorporación a las actividades normales de los seres humanos en sociedad.
  • El Epl, en su fracción mayoritaria con exclusión de uno de los miembros de su organización, de su dirección, un señor Francisco Caraballo, lo hizo, se concentró; lo hizo el PRT, lo hizo la fracción del ELN a la que pertenecía Valencia, el autor que tanto elogio hace de las negociaciones que pareciera que para ellas vive, es decir, las siente  como un elemento de auto satisfacción al sabernos cada vez más derrotados y deslegitimados, la Corriente de Renovación Socialista. Lo hizo el Quintín Lame…
  • Lo hicieron las Auc, en su momento dirigidas por Mancuso.
  •   No lo han hecho el Eln y no lo harán las Farc.
  • Y esa prueba ácida, entonces, por pasiva, nos demuestran que todo, absolutamente todo es un discurso vano y vacuo; ese que estamos hoy oyendo respecto a justicia transicional y Comisión de la Verdad.
  • La decisión teórica, programática, de plataforma política de las Farc es continuar en el camino de la toma del poder: lo dicen los documentos. Las negociaciones con cada Gobierno de turno hace parte de ese camino, hace que la organización tome aliento, se dé pausas. Incluso la pausa más larga curiosamente es la que menos literatura tiene, va entre el gobierno del presidente Gaviria y el del presidente Samper. Es considerada una tregua de siete años.

UNA BICICLETA ESTATICA

  • Nosotros llamamos la atención al pueblo de Colombia, a los observadores internacionales, a los países amigos, a las embajadas -que observan casi que con una actitud embelesada todos los pasos que se dan-, que no estamos avanzando.
  • Al contrario. Los diálogos explican la reaparición de fenómenos que habían desaparecido de las noticias de la vida cotidiana, como de voladura torres, derrames de petróleo, ciudades sin energía, carretera Panamericana suspendida, suspensión de obras,  voladura de acueductos, la operación pistola contra políticos y policías, impedir elecciones, impedir la expresión libre de nuestro partido. Todo,, todo tiene una explicación: regresamos al momento en que las Farc retoman la iniciativa y el Estado se repliega.

Santos hubiese podido continuar la política para la cual lo elegimos; que incluso él había comandado como Ministro de Defensa por más de tres años. Prefirió regresar al pasado cruel, al de la paz que traduce guerra: guerra triunfante del crimen organizado contra una sociedad abandonada por sus dirigentes.