28 de marzo de 2024

El comité

6 de julio de 2015
Por Ricardo Galán
Por Ricardo Galán
6 de julio de 2015

ricardo galán

 BOGOTA, 05 de Julio_ RAM_ Según Wikipedia, un comité es un grupo de trabajo que, con arreglo a las reglas de una organización, tiene establecidas ciertas competencias. Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua es el órgano dirigente de un partido político o de una de sus secciones.

En Colombia, un político muy influyente de cuyo nombre no quiero acordarme, desarrollo una tesis según la cual, si no puedes o no quieres tomar una decisión o solucionar un problema integras un comité y lo encargas del asunto con la fe absoluta de que ahí no pasará nada.

El hombre y el diccionario están en lo cierto. A la Unión Soviética la gobernó por décadas un comité y no pasó nada. Hoy no existe.

En Colombia somos felices integrando comités que, en circunstancias especiales que exigen algo de pudor denominamos comisiones, para que se encarguen de mamarle gallo a los problemas, hacerle perder el tiempo y amargarles la vida a unas personas.

Objetivo principal de un comité es crear problemas donde no los hay o magnificar los existentes para generar discusión y desviar la atención de lo importante.

Generar confusión, crear desconfianza, minar la moral y el ánimo de quienes sí trabajan es otro postulado básico del comité. Si no me creen miren hacia La Habana.

Es clásico del comité pedirle al que rinde mucho, tiene iniciativa y le pone el pecho al día a día de la organización que le baje, que fresco, que se ponga al mismo nivel de los demás. Que deje así. Si no entiende, o atiende, se le aplica la fórmula del comercial: bloqueo, bloqueo, bloqueo.

El argumento del comité es que no se puede permitir que los pilos, eficientes y eficaces se apropien “de la empresa o el producto”. Hay que darle espacio a los mediocres, hacerles el trabajo.

Objetivo central del comité es nivelar. Por lo bajo, pero nivelar. En la Unión Soviética la razón de ser del comité no se trataba de velar por el bienestar de la sociedad sino bregar para que todos los ciudadanos fueran iguales. Igual de miserables. El comité, contrariando su razón de ser, lo logró.

En las oficinas colombianas la mayor parte de nuestro trabajo consiste en asistir a comités. No hemos podido encontrar una forma mejor de perder el tiempo.

Yo, para no ir más lejos, debo poner punto final aquí y ahora a estos apuntes porque ya va a empezar un comité.