28 de marzo de 2024

Cavilar, balde, detrás, TEMA

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
30 de junio de 2015
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
30 de junio de 2015

QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA

efraim osorio

‘Cavilar’ sí es anagrama de ‘vacilar’, pues tiene las mismas letras, pero no es un ‘eufemismo’.

‘Laicos’ es anagrama de ‘social’; ‘ramón’, de ‘norma’; ‘panel’, de ‘penal’, y, así, mil palabras más son anagramas de otras tantas: ‘Anagrama’ es una “transposición de las letras de una palabra o sentencia, de que resulta otra palabra o sentencia distinta”. En una de sus Cuartillas, el columnista Álvaro Gartner, al comentar una de mis apuntaciones anteriores, escribe: “Como ‘cavilar’ es anagrama (y eufemismo) de ‘vacilar’, no noté muy seguro al cazagazapos, quien sugirió que en lugar de ‘cuádruple’ debí escribir ‘cuatro’ ” (LA PATRIA, 12/6/2015). ‘Cavilar’ sí es ‘anagrama’ de ‘vacilar’, pues tiene las mismas letras, pero no es un ‘eufemismo, ya que las dos tienen significados muy distintos: ‘cavilar’ es “pensar con intención o profundidad en alguna cosa”, que fue lo que hice con su frase “…y, sobre todo, de la cuádruple capilla para sendas religiones…”, en la que el adjetivo ‘sendos-as’ está mal empleado. ‘Vacilar’, en cambio, es “titubear, estar una persona indecisa”, dudar. Y no es ‘eufemismo’, porque éste es “una figura retórica que consiste en una manera de hablar o escribir por la que se evita usar palabras hirientes o frases malsonantes, tabúes o que pueden provocar una evocación dolorosa. Ej.: Tercer Mundo por países pobres…” (María Teresa Reyzábal, Términos literarios). Nota: Un lector me pidió que le pusiera la diéresis a la ‘a’ del apellido Gartner (Gärtner). ¿Para qué? Como nombre alemán (‘jardinero, hortelano’), en este idioma sí la necesita para su pronunciación correcta, pues en él, según los que saben, ‘ä’ suena como nuestra ‘e’, pero en castellano es inoficiosa, ya que todos pronunciamos esa ‘a’ como una ‘a’: nadie pronuncia Guertner. ***

Impresión tan fuerte como las de quienes reciben un ‘baldado de agua fría’ sintió el periodista Guillermo Ríos cuando leyó este titular de El Espectador, inmenso, en primera página, con motivo de la derrota de Colombia ante Venezuela: “UN VALDADO DE AGUA FRÍA”. Y no por la derrota, que, imagino, ya había digerido, sino por la evidentísima cacografía. En castellano no existe la palabra ‘valde’, tampoco, por lo tanto, el término que expresa su contenido, ‘valdado’; ‘balde’, sí, con su significado de “cubo que se emplea para transportar agua”; y ‘baldado’, “contenido del cubo”. Con ese vocablo, tenemos las siguientes locuciones: ‘De balde’, ‘graciosamente’, como decían antes, ‘gratuitamente’, como decimos hoy; ‘en balde’, ‘inútilmente’, y ‘estar de balde’, ‘ocioso’, como muchos congresistas colombianos. ***

Impresión de menor grado de intensidad que la del señor Germán Ríos experimenté cuando, por una de mis fuentes, supe que Juan Gossaín había caído en el siguiente disparate gramatical: “Detrás suyo venía una buseta que pregona en un inglés impecable: Jesus is my Lord” (El tiempo, 5/5/2015). Impresión de menor grado de intensidad, digo, porque considero que al escritor y periodista Gossaín le parece correcta la construcción gramatical ‘detrás suyo’, pues ya la había empleado en uno de los cuentos de su libro ‘Puro cuento’, en la página 21 de la primera edición (2004): “…y las sentaba detrás suyo…”. Ello es que ‘mío, tuyo, suyo’ son pronombres posesivos, que, por naturaleza, deben ir solos en la oración, verbigracia, “aquel libro es el tuyo; éste, el mío”. Y no pueden, en ningún caso, desempeñar el oficio de preposiciones, a saber, introducir complementos circunstanciales de lugar, como en la frase del periodista, que debió ser redactada así: “Detrás de él venía una buseta…”. Esa construcción es tan disparatada como las siguientes: ‘encima suyo’ y ‘debajo suyo’. ¿Sí ven? ***

Enviado por el periodista Rafael Antonio Zuluaga, este aparte del Boletín de prensa del Concejo de Manizales (18/6/2015) es una muestra clara de pobreza franciscana de vocabulario: «Los TEMAS que más preocupan a la comunidad, según lo planteado en estos Concejos Móviles, los indicó el Concejal González Sánchez: “Hay un TEMA reiterativo que es la seguridad, la gente se siente insegura y creo que vale la pena hacer una sesión especial al respecto. Otro TEMA que la gente reclama mucho es el TEMA de la salud, el saneamiento básico, el acueducto y el alcantarillado y el TEMA del transporte público. También, el TEMA ambiental y espacio público…”. ¡Uf! ***

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